El Levante, pendiente de formalizar la compra del suelo público del Ciutat de València

El pasado martes se produjo un paso crucial en el procedimiento que envuelve a la remodelación del Ciutat de València. La Generalitat aprobó la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que resulta necesaria para poder ejecutar la segunda fase de la reforma del estadio, aunque todavía no hay unos plazos definidos para que las máquinas comiencen a trabajar. Y es que, antes de solicitar la licencia de obras al Ayuntamiento de Valencia, el club debe formalizar el acuerdo con el Consistorio para la adquisición del suelo público al que hace referencia el PGOU.

La segunda fase de la remodelación del Ciutat de València contempla la reorganización de todos los espacios interiores del estadio (zona deportiva, prensa, público, 'hospitality' y dotación comercial) y la modernización de la fachada. Una intervención que despertó la necesidad de ganar cerca de 800 metros cuadrados por la zona de Tribuna. La solución pasaba por ocupar suelo público calificado como red viaria peatonal y el Ayuntamiento, al valorar la importancia del proyecto para la ciudad, expresó su compromiso a través de la firma de un protocolo de intenciones el 16 de septiembre de 2020.

El Consistorio reconoció la conveniencia de ocupar un espacio adicional en la fachada principal del estadio debido a la falta de margen tanto en la planta baja como en las superiores para configurar debidamente los accesos. Y el pasado martes, con la aprobación de la modificación del PGOU publicada en el Boletín Oficial de la Provincia, se ha dado luz verde a la utilización del suelo de propiedad municipal por parte del Levante. El Ayuntamiento considera que esta reforma «mejorará la calidad paisajística del entorno».

De esta forma, el terreno en cuestión perderá su calificación como red viaria peatonal para convertirse en propiedad del Levante. Eso sí, previamente, el club debe zanjar el acuerdo con el Ayuntamiento para adquirir los cerca de 800 metros cuadrados.

Hace más de dos años, cuando se firmó el protocolo de intenciones, se puso sobre la mesa una cifra próxima a los 200.000 euros por la compra del terreno, aunque es ahora cuando ambas partes deben plasmar en el papel un pacto económico. De esta forma, las cifras puede variar a la hora de formalizar la operación.

Cuando haya adquirido el suelo público de forma oficial, con los trámites burocráticos que ello implica, el Levante estará en condiciones de solicitar la licencia de obras al Ayuntamiento de Valencia. Y antes de poner en marchar las obras, el club deberá llevar a cabo la última revisión del proyecto de remodelación e iniciar un concurso para seleccionar a la empresa que realizará las obras.

Cuando obtenga la licencia, la principal misión del Levante consistirá en encajar las obras dentro de los períodos de competición. Y es que algunos trabajos no podrán compaginarse con las épocas de partidos.

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