Maniatado por el fair play financiero, el Levante se plantea adoptar medidas radicales. El club busca oxígeno con tal de avanzar en la confección de la plantilla, ya que el exceso de jugadores y los problemas con el límite salarial provocan un preocupante bloqueo. Tanto es así que la directiva azulgrana estudia la posibilidad de rescindir el contrato de Armando Sadiku hoy mismo, cuando expira el plazo para poder ejecutar de forma unilateral esa cláusula liberatoria. El motivo es la carga que supone el sueldo del delantero albanés, a quien la entidad granota confiaba en traspasar por cerca de un millón de euros. El vínculo acaba en 2021. El mercado estival se mueve despacio mientras las urgencias crecen en Orriols. También se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de una renovación que propicie su cesión inmediata, aunque resulta difícil.
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Con 33 futbolistas con contrato en la primera plantilla, incluidos Dani Cárdenas y Arturo Molina y los cuatro fichajes, el Levante se ha quedado sin margen en el fair play financiero. Para conseguir aire, el club necesita traspasar jugadores o ahorrarse su sueldo por medio de cesiones o desvinculaciones. Sin embargo, las salidas se están resistiendo más de lo esperado. La secretaría técnica granota, encabezada por Manolo Salvador y David Navarro, se ha propuesto conservar sus pilares: Aitor Fernández, José Campaña y Enis Bardhi. Los tres manejan el interés de varios equipos nacionales y extranjeros, pero las exigencias de los dirigentes azulgrana para entablar una negociación están claras.
Mientras tanto, los futbolistas que no entran en los planes del entrenador, Paco López, siguen sin encontrar acomodo. En esta tesitura, el Levante contempla como solución la rescisión del contrato de Sadiku. El plazo para adoptar esta medida concluye hoy. El pasado verano, justo antes de cerrar su cesión al Málaga, el club amplió el vínculo hasta 2021 para conservar el control sobre el futbolista después del préstamo. Eso sí, incluyó la cláusula que ahora puede ejercer.
Sadiku ha exprimido su cesión al Málaga, marcando 13 goles en 36 partidos. El ariete balcánico no entra en los planes de Paco López para la próxima temporada y su prioridad es continuar en España. Le han tanteado equipos punteros de Segunda División y modestos de Primera, aunque no hay ninguna negociación abierta. El Levante aspiraba a recuperar al menos el millón de euros que pagó por el futbolista en enero de 2018, pero las circunstancias le llevan a estudiar la rescisión. El mercado avanza muy lentamente. Y el salario que correspondería al delantero en Orriols la próxima campaña resultaría especialmente elevado, repercutiendo demasiado en el fair play financiero.
La otra alternativa pasa por una renovación contractual que facilite la salida inmediata de Sadiku en forma de cesión, aunque esta posibilidad despierta serias dudas. El Levante tomará hoy la decisión definitiva.
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El club, que necesita aligerar la plantilla, tiene el objetivo de reforzarse como mínimo con un portero, un mediocentro y un delantero. El guardameta elegido se llama Ander Cantero, mientras que una de las prioridades para la medular milita en el Villarreal. Se trata de Manu Morlanes. El conjunto amarillo es partidario de cederlo, aunque no se descarta un traspaso. El Levante está bien colocado para hacerse con el maño siempre que se desprenda de algún mediocentro, donde existe overbooking.
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