El Levante se pone en cuarentena

Pero ahora ya toca pasar página porque vienen cuarenta días en los que se va a poder dar un diagnóstico definitivo de la situación definitiva del Levante. Al menos, en el corto plazo. Si quiere tener opciones de subir a Primera debe reaccionar ya, porque el equipo de Felipe Miñambres está ya a dos jornadas de los puestos de play-off. Lo de las dos primeras posiciones del campeonato, ya da vértigo mirarlo.

Cierto que queda pendiente el partido contra el Andorra, que se disputará en algo más de una semana. Pero ganar en esa jornada aplazada por la tragedia de Campanar no es un colchón, sino una obligación. Precisamente para eso, para no alejarse en demasía de la parte alta.

En 40 días, gracias a ese partido intersemanal, el Levante afronta 7 partidos, 5 de los cuales de disputarán en el Ciutat. Todo o nada para los granotas. Si hace de su estadio un fortín, el conjunto de Felipe Miñambres se meterá de lleno en la lucha por el ascenso. Ahora, como empiece a tropezar, esto se acabó.

Sin ir más lejos, la próxima semana contra el Sporting (domingo a las 16:15). El cuadro de Gijón es precisamente uno de los que ocupa puestos de play-off y, por tanto, rival directo: en la primera vuelta se perdió una buena oportunidad de tomar El Molinón, pues los locales acabaron el encuentro con diez.

Andorra, Elche, Zaragoza y Amorebieta son los otro cuatro partidos que debe afrontar el Levante en casa. Además, hasta mediados de abril ha de rendir visita a Burgos y Valladolid. Los pucelanos están metidos de lleno en la pelea por el ascenso directo y el conjunto de El Plantío también tiene opciones de subir por la vía del play-off.

El Levante tiene su oportunidad pero también la obligación de corregir los errores que le sentenciaron en Oviedo. De lo contrario, que se olvide. La clasificación, donde se asienta ya en la parte media de la tabla, le lanza un serio aviso. Prohibido volver a ser un desastre a la hora de defender centros laterales. No controlar el centro del campo durante gran parte del encuentro es letal. Y sobre todo, pese a los dos tantos del sábado, los arietes deben afinar la puntería.