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Cuenta atrás para el Levante. La plantilla granota retomará el miércoles la actividad. Después de 23 días de vacaciones, los de Paco López comenzarán sometiéndose a los tests del coronavirus y continuarán con las habituales pruebas médicas. La intención, si todo marcha según lo previsto, es que el equipo arranque los entrenamientos el domingo en la ciudad deportiva de Buñol. Será una pretemporada atípica. Y es que, ante la crisis sanitaria, el cuerpo técnico sopesa la posibilidad de realizar una preparación sin concentraciones fuera de casa y, simplemente, organizando desplazamientos para disputar partidos amistosos.
«El primer paso será el de la realización este miércoles de un test PCR y otro serológico a los jugadores, técnicos y empleados. Una vez conocidos los resultados, los jugadores se someterán el viernes y el sábado a las pertinentes pruebas médicas y físicas previas al inicio del trabajo de pretemporada, tanto en la Clínica IVRE como en la Ciudad Deportiva, y está previsto que el domingo se efectúe la primera sesión de entrenamiento en las instalaciones de la Ciudad Deportiva», ha informado el club esta misma mañana.
A la espera de que la operación salida se agilice, el Levante dispone de 33 futbolistas en su primera plantilla, teniendo en cuenta los cuatro fichajes (Michaël Malsa, Son, Jorge de Frutos y Dani Gómez) y los dos jugadores que suben desde el filial (Dani Cárdenas y Arturo Molina). Un overbooking con el que Paco López pone en marcha la pretemporada.
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