
Como ya hizo la temporada pasada, el Levante ha querido cubrirse las espaldas de cara al partido entre su filial y el Hércules en la ciudad deportiva de Buñol. La entidad azulgrana, que de esta forma pretende evitar polémicas como la ocurrida hace poco más de un año en Paterna, ha anunciado hoy que no habrá entradas a la venta en las taquillas del campo.
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El Levante ha tomado esta medida «debido a que se ha completado el aforo para la afición visitante con las localidades de cortesía que se le han facilitado al club alicantino». El derbi autonómico se disputará el sábado a partir de las 18:30 horas. El club azulgrana avisa: «El acceso a dicho encuentro estará limitado a los aficionados del Hércules que hayan adquirido la entrada de cortesía facilitada por el Levante al Hércules y a los abonados del Levante que podrán acceder de manera gratuita presentando el abono de la presente temporada».
Los responsables del Levante actuaron de idéntica forma la última ocasión en que el Hércules visitó Buñol. Aquel encuentro se celebró el pasado mes de febrero y en la memoria todavía estaba el conflicto desatado con motivo del partido entre el Mestalla y el conjunto alicantino en la ciudad deportiva de Paterna. El club blanquinegro sí abrió las taquillas antes del encuentro, pero se negó a vender entradas a los aficionados procedentes de Alicante argumentando que ya les había facilitado más de 200 previamente.
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