Manolo Bueno: «Debemos mantener el nivel y si podemos jugar una final, mejor»

En 2009, Manolo Bueno visitó a Quico Catalán para proponerle la creación de una sección de fútbol sala en el Levante. El proyecto, que arrancó con un convenio con el Dominicos y que luego involucró al Maristas, ha pasado de la Segunda B a la consolidación en Primera División. El director general del equipo, máximo responsable de la confección de la plantilla, considera que ha llegado la hora de dar un paso más.

–El proyecto del Levante cumple 11 años en su mejor momento.

–Parecía que para algunos no tenía mucho futuro eso y aquí estamos todavía. Contento. Yo soy el que le plantea la sección de fútbol sala a Quico Catalán –entonces director general del Levante y actual presidente–. Se la llevé a su despacho en el Ciutat de València. Quico estaba hasta las cejas de papeleos. Era para verlo... Y llegué ahí para decirle de crear un equipo de fútbol sala. Me acuerdo perfectamente de que Quico me dijo: "No tenemos ni un duro". Yo le respondí: "Ya saldremos adelante. Yo lo que necesito es el escudo y la camiseta". Luego ya fue meteórica la progresión. Y cuando llegamos a Primera, el Levante sí se volcó.

–¿Qué buscaba con ese acuerdo?

–Cuando Dominicos subió a Segunda B, lo que buscábamos era fortalecer la escuela y buscar un socio que nos ayudara a autogestionarnos. Una institución con relevancia que nos permitiera salir al mercado a ofrecer un producto distinto, un producto deportivo basado en la formación y la educación. Y un candidato absoluto fue el Levante, aunque había otras opciones dentro de la junta directiva de Dominicos. El propio Quico conoce el fútbol sala y lo ha practicado. Daño no podía hacer. Y el riesgo era ninguno. Y salió bien.

–Han realizado seis fichajes muy ilusionantes para la próxima campaña. ¿Ha subido la inversión?

–No. Si este club tiene algo es que sabe muy bien hasta dónde puede llegar. Cerramos cuatro fichajes muy importantes entre abril y mayo. Manejamos muy bien los tiempos y nos movimos en momentos muy oportunos sabiendo que había jugadores que estaban en situaciones complicadas. Todo ha ido muy rodado. Pero el presupuesto del equipo es exactamente igual que el año pasado, 780.000 euros brutos aproximadamente.

–¿Este salto cualitativo dónde debe colocar al equipo?

–Intuíamos que, a pesar de todo, los equipos se iban a reforzar muy bien. Y teníamos que intentar dar un salto. Perdíamos a Cecilio y Cuzzolino, que para nosotros son bajas muy importantes. Empezamos a diseñar el proyecto con vistas a dos o tres temporadas y con jugadores muy consolidados y que tenían muy claro a lo que venían aquí, que es intentar posicionar al club más arriba de lo que ya está. Ese es el objetivo que nos marcamos. Intentar no bajar de la situación en que estamos ahora y si podemos jugar una final, mejor.

–¿Van a luchar por los títulos?

–A luchar por todo lo que podamos. A estar. Se ha hecho una plantilla para intentar estar en todo. Y luego el deporte te pondrá donde te tenga que poner. Estoy ilusionado porque creo que la plantilla nos puede dar mucho. Pero también me gustaría que la gente entendiera que es una plantilla con vistas a dos o tres temporadas. Tiene que mantener el nivel del año pasado, pero creo que cuando vamos a empezar de verdad a ver cosas y éxitos es en la siguiente temporada.

–En una temporada marcada por el coronavirus, el equipo alcanzó las semifinales del play off de la Liga y el Valdepeñas acabó con el sueño. ¿Qué balance hace?

–No aprovechamos la oportunidad. Es una sensación agridulce, porque va a ser muy difícil que podamos jugar una fase final al título de Liga en estas condiciones. Se nos escapó, pero el deporte es así.

–De cara a la próxima campaña, se ha disparado la tensión entre la LNFS y la RFEF. ¿Cómo lo ve?

–Como la Liga (LNFS) está ahora apartada del ámbito de la competición porque la competición la rige la Federación Española (RFEF), tenemos mucha desinformación. Ahora se ha dado el calendario obviando absolutamente los deseos de la mayoría de los clubes que fueron trasladados a la Federación por medio de la Asociación de Clubes, que es la Liga. La Federación no reconoce a la Liga como una asociación de nada y no se ha querido dar por enterada de que la mayoría de clubes no veíamos ese calendario adecuado. El calendario está diseñado para la selección. A partir de ahí, empezamos a entrenar con pruebas físicas el 1 de agosto y la Liga empezará el 5 de septiembre. Además hay muchos clubes que tienen un porcentaje importante de ingresos en los abonos y las entradas y entendemos que no va a haber mucho movimiento en el mejor de los casos hasta finales de octubre. Y yo creo que hasta la segunda vuelta no va a haber una normalidad en eso.

–El entrenador, Diego Ríos, tiene contrato hasta 2021. ¿Le ha propuesto la renovación?

–Ya tenemos conversaciones. Él debe encontrarse con la temporada que viene y es una situación complicada en varios aspectos. Hay muchos jugadores nuevos. Hay que tener paciencia con él y, cuando esté preparado, nos sentaremos y hablaremos de una renovación. Los tiempos los va a marcar el míster. Yo estoy encantado.

–El equipo continúa jugando en Paterna. ¿Hay posibilidades de que el pabellón proyectado en la ciudad deportiva de Nazaret se construya en la primera fase?

–Yo creo que no. Eso irá en la segunda fase y cuando vaya. Yo creo que antes se verán algunas otras opciones. En Paterna estamos muy bien, el trato es excepcional, el compromiso del Ayuntamiento es absoluto y todo son facilidades. Sufrimos un poco por la gente de Valencia, por esa juventud que venía al Cabañal. Pero en todo lo demás hemos salido beneficiados.

–Cuando Valencia tenga el Casal España, la Fonteta quedará más liberada. ¿Será una opción?

–No lo sabemos. Si en algún momento hay una liberación en la Fonteta y podemos jugar allí, será estupendo. Pero no tenemos noticias al respecto ni ofrecimientos ni nada. Nuestra única opción ahora mismo es Paterna. Ninguna más.