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El pasado viernes, José Luis Morales se quitó un peso de encima. Después de unos meses de incertidumbre y tensión, pudo anunciar su renovación con el Levante hasta 2023. Un reconocimiento que llega en un momento histórico para el club, que afronta las semifinales de la Copa del Rey ante el Athletic. El capitán granota aspira a seguir ampliando su leyenda en Orriols.
«Para nada me ha visto fuera del Levante. Es verdad que la renovación se ha alargado un poquito más de lo normal, pero lo importante es que hemos renovado y que se ha llegado a un buen acuerdo. Para mí sería especial poder retirarme aquí, el club me ha dado mucho y yo quiero seguir dándole mucho», ha explicado Morales esta mañana.
El pasado mes de septiembre, Morales y el Levante habían dado el visto bueno a un contrato prácticamente vitalicio, que se prolongaría año a año siempre que el jugador se viese en condiciones de ofrecer un rendimiento satisfactorio. Sólo faltaba la firma. Sin embargo, el capitán azulgrana comenzó a albergar dudas sobre su rol dentro del equipo. Algunas suplencias en diciembre le llevaron a frenar la renovación. Entendía que, si su protagonismo iba decayendo, su futuro en Orriols se complicaría.
En este punto, Morales rechazó al anterior planteamiento contractual y reclamó al club una renovación por al menos dos años fijos con unos emolumentos superiores. El Levante se mostró reticente a aceptar tales condiciones y el madrileño, quien terminaba contrato el 30 de junio, comenzó a recibir las llamadas de numerosos clubes españoles y extranjeros. Después de varias semanas de inquietud, el pasado jueves se desbloqueó la negociación. Las lágrimas del Comandante sobre el césped del Ciutat justo después de la victoria copera ante el Villarreal fueron el detonante para que el presidente granota, Quico Catalán, diera un golpe sobre la mesa y cerrara el acuerdo.
Morales ha ampliado su contrato hasta 2023 con opción a otro año. «Imaginaba que cuando la gente viese las imágenes iban a llamar la atención. Después del partido y toda la adrenalina, la tensión y la celebración, se bajan las pulsaciones y afloran los sentimientos. Y empecé a acordarme de mi gente, la gente que no estuvo en el estadio, en que habíamos conseguido algo que hacía mucho tiempo que no se lograba… Se juntó todo un poco y los sentimientos están a flor de piel y me puse a llorar. Es un sentimiento que expresaba toda la alegría que llevaba dentro. Seguramente después de eso se aceleró la renovación. El club y yo hemos puesto todo para llegar a un acuerdo. Ambas partes queríamos que así fuera. Después de los momentos vividos contra el Villarreal se aceleró todo y al día siguiente se cerró», ha reconocido el madrileño.
Han sido meses complicados, ya que en septiembre la renovación parecía un hecho. «Estaba prácticamente para firmar pero van pasando circunstancias que a uno le pueden parecer mejor o peor, pero tanto por el club como por mi había interés por llegar a una cuerdo. Tanto Quico como yo no lo hemos pasado bien por todo lo que se ha podido malinterpretar. Todos estamos contentos. Las circunstancias han ido retrasando la renovación. Ambas partes queríamos que se llegara a un acuerdo. Para mí ha sido un alivio la renovación. Era algo que quería y se ha hecho», ha afirmado el extremo azulgrana, quien ha evitado profundizar en los acontecimientos de los últimos meses. Incluso llegó a plantear al presidente granota su salida en el mercado de invierno.
«Esto es presente y en ese momento era lo que decidí. El contrato era de año en año y al final creo que yo personalmente, pensándolo bien, me merecía algo más. Simplemente por esa situación. Han sido días duros porque iban pasando y no se llegaba a un acuerdo. Tanto Quico como yo nos habíamos dado la palabra para renovar. Es verdad que a lo mejor yo no estaba contento con que fuese solo un año pero al final se pudo ampliar a dos y era una ilusión que teníamos los dos de seguir juntos. Personalmente me ha afectado más que deportivamente. He tenido conversaciones con Paco López, Quico y mi agente. Tenía que seguir haciendo mi trabajo y sabía que tarde o temprano llegaría la renovación. Uno se pone un poco nervioso porque no llega pero al final se llegó a un acuerdo», ha admitido.
El propio Quico Catalán propuso que Morales anunciara la ampliación contractual a sus compañeros en Buñol en una charla grabada y publicada por las redes sociales: «El viernes estaba en el vestuario y, antes de salir a entrenar, y recibí un mensaje de mi agente sobre que lo íbamos a hacer de diferente manera, diciéndoselo a los compañeros primero. La idea había sido del propio presidente, que creía que era una idea bonita. En esa charla me refiero a Coke, Postigo y Aitor, porque dos de ellos son capitanes y con Aitor tengo una relación espectacular. Me preguntaban y me aconsejaban. Tanto ellos como yo sabíamos que lo lógico y lo normal era que se renovara. Pero he tenido el apoyo de todos mis compañeros y me han transmitido mucho cariño».
Morales encara las semifinales con la máxima confianza: «Todos soñamos con llegar a ser importantes y clubes como el nuestro sueñan con estar en esta situación y, a medida que van pasando rondas, va creciendo la ilusión. Estamos tan cerca de pelear por un título que el jueves intentaremos dejarlo todo». La ida se disputará en Sam Mamés, un estadio que trae buenos recuerdos al extremo: «Es un campo especial, debuté allí y hace un par de años hice un gol que prácticamente nos dio la salvación. Pero la motivación es que estamos muy cerca de pelear por una final y un título. Es un partido en que no hace falta decir mucho para motivarnos. Hay suficientes alicientes». Ayer vio el encuentro entre el Athletic y el Valencia para tomar referencias sobre el conjunto vasco: «No jugó con el equipo presuntamente titular. Había jugadores en el campo que no habían tenido minutos, pero tiene muy claro a lo que juega. Destacar el juego aéreo, el balón parado, tiene a Williams que es muy rápido, a Muniain que organiza el balance ofensivo y en defensa tiene jugadores muy fuertes. Tenemos que tener mucha personalidad el jueves, mucha motivación y mucha ilusión».
El pasado sábado, frente al Granada, Morales se retiró antes de tiempo debido a unos problemas en los isquiotibiales. Se trata de una sobrecarga que ha dejado atrás: «Son unas molestias que, prácticamente, con los fisioterapeutas han bajado bastante. Hoy ha sido un entrenamiento más de recuperación para los que jugamos el otro día. Me encuentro bien». El Comandante atraviesa un estado de forma sensacional: «Si nos fijamos sólo en los números, está siendo la mejor temporada de mi carrera por goles y asistencias. El fútbol es presente y es donde todo el mundo tiene puesto el foco. Lo que se haga antes se olvida rápido. Esperemos que el rendimiento que estoy dando ahora siga los dos próximos años. Hasta que el cuerpo me aguante y mis piernas y mi mente crean que tengo nivel para seguir en Primera voy a seguir dándolo todo y si es en el Levante mejor».
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