Secciones
Servicios
Destacamos
A punto de finalizar su octava temporada en la primera plantilla del Levante, José Luis Morales pelea con el propósito de seguir vistiendo de azulgrana en Primera División. El Comandante no tira la toalla.
–Sus dos goles ante el Villarreal le han ... dado energía a usted y al equipo. Hoy toca recibir al Barça. ¿Cómo afronta el tramo final de Liga pese a que los números no invitan al optimismo?
–Desde fuera se puede creer que los números no invitan al optimismo, pero nosotros hemos creído siempre en que lo podemos conseguir. Estamos mejorando la temporada, porque el inicio no ha sido lo que todos queríamos. Pero ahora sí que hemos encontrado el camino. Creo que el parón nos vino muy bien. Y en particular los dos goles del otro día sí que pueden ayudar a reforzarme, pero no sólo a mí, sino a todo el equipo para afrontar lo que nos queda e intentar conseguir el objetivo.
–Todo apunta a que la permanencia estará, como mínimo, en 36 puntos. Ya no existe margen de error.
–Margen de error hace tiempo que no tenemos. Es verdad que ha habido semanas en que hemos estado un poco más cerca y otras un poco más lejos. Ahora estamos a seis puntos y no tenemos margen de error. Tenemos que intentar conseguir todos los puntos posibles de aquí a final de temporada y, a medida que sumemos, puede ser que los de arriba se pongan un poquito nerviosos y empiecen a fallar, que también puede ser lo que nos daría la salvación.
–A priori había plantilla para salvarse sin excesivo sufrimiento. ¿Qué ha ocurrido?
–La plantilla es prácticamente la misma. La temporada pasada no acabó bien y eso ha seguido prolongándose en el tiempo y al final, cuando entras en una dinámica tan negativa, es muy difícil salir. Parecía que cuando ganamos al Mallorca nos habíamos salvado. Pero claro, no sólo teníamos que ganar ese partido, sino que había que tener una continuidad. Y la conseguimos con los siete puntos de nueve que hicimos contra el Atlético de Madrid, el Celta y el Elche. Ahí cogimos una buena racha y parecía que, si le dábamos continuidad, podíamos sacarlo adelante. Se cortó un poquito y, después del partido contra Osasuna, el parón nos vino bien para limpiar la cabeza y afrontar las últimas nueve jornadas como nueve finales. Un final de temporada con nueve finales. El otro día afrontamos la primera ganándola y eso es lo que nos está dando un poquito más de confianza para conseguir los puntos. Es una pena que no podamos depender solamente de nosotros porque tenemos equipos por encima.
–¿Ha percibido relajación en la plantilla en algunos momentos de la temporada?
–No. No creo que nadie se haya relajado cuando has estado tantos partidos sin ganar. Al final, ha sido más mental y más nerviosismo por no conseguir los resultados. Y además se junta que el equipo tampoco ha estado muy acertado con balón y ha habido partidos en los que hemos encajado goles. Cuando se juntan tantas cosas, es difícil. Los partidos que hemos conseguido ganar prácticamente no nos han hecho goles. Cuando hemos cerrado nuestra portería, hemos sacado los partidos adelante.
–Si el milagro de la salvación no se produce, su contrato se rompe automáticamente. ¿Por su cabeza pasa algo que no sea continuar en el Levante?
–En principio no se me pasa por la cabeza porque lo único que se me pasa por la cabeza ahora es intentar ayudar al máximo para conseguir el objetivo, que es la permanencia. Y haría que yo siguiese con mi contrato y todos sigamos siendo felices. Si se consuma el descenso, evidentemente, ese es mi deseo. Pero bueno, luego también está la parte del club. Y yo creo que habrá que sentarse a hablar y ver qué opciones hay. Y al final, si tanto el club como yo queremos, no creo que haya ningún problema
–¿Todo dependerá de la capacidad económica del club para asumir un porcentaje razonable de su salario en Segunda?
–Sí, imagino que esa será la principal base. Pero al final, por dinero no va a ser. Anteriormente he podido salir por mucho más dinero y me he quedado. El club me lo ha dado todo. Yo le estoy dando todo lo que tengo al club. Y al final esperemos que no tengamos que llegar al punto de sentarnos para negociar un contrato nuevo.
–¿Entonces su idea sigue siendo retirarse en el Levante?
–Mi idea sigue siendo la misma: retirarme aquí. Pero bueno, hay que ponerse luego en circunstancias de la capacidad mía, de la capacidad del club, hasta dónde puedo llegar yo... Yo haría todo lo posible por quedarme aquí. No puedo controlar lo que pase fuera de lo que yo pueda pensar o de lo que yo pueda hacer. Como yo puedo controlar mis sentimientos y mis decisiones, esa es mi decisión.
–Antes de la renovación firmada en febrero de 2021, sí tuvo dudas e incluso planteó su salida al club. ¿Su situación actual no tiene nada que ver?
–Pero eso no quiere decir que ahora estoy jugando y quiero renovar y antes no estaba jugando y no quería renovar. Al final hay muchas cosas detrás que vamos arrastrando y en ese momento todos hicimos un gran esfuerzo por seguir aquí. Y eso es con lo que me quedo: todo lo que el club ha realizado por mí. Evidentemente, todos los años que pueda estar aquí hasta que me retire, bienvenidos sean. Como yo no puedo hacer nada en todo lo que no puedo controlar, en su momento mi decisión era salir porque ciertas circunstancias no me hacían sentirme bien. Esa era mi decisión. Pero bueno, luego se llegó a buen puerto y a una renovación. Ambas partes nos pusimos de acuerdo y esperemos que siga muchos años.
–¿Ya ha habido alguna conversación en este sentido con el presidente del club, Quico Catalán, o con el director deportivo, Felipe Miñambres?
–No lo hemos hablado porque creo que tanto el club como yo con mi agente todavía creemos que nos podemos salvar. Si no se consigue la salvación, ya habrá reuniones. Hay tiempo por delante. Tenemos que estar centrados en conseguir los máximos puntos posibles y que nada nos distraiga de nuestro principal objetivo. Después ya habrá tiempo para solucionar todo lo demás.
–La figura de Quico Catalán se ha debilitado esta temporada. Incluso se ha comprometido a realizar una consulta sobre su continuidad. ¿Qué le parece?
–Son situaciones que se van acumulando. El equipo no está bien, no conseguimos ganar, han pasado tres entrenadores, ha pasado una dirección deportiva... Él es el que ha ido tomando las decisiones y habrá gente a la que le haya podido sentar mejor y gente a la que le haya podido sentar peor. Pero creo que él, ante las adversidades, se suele volver mucho más fuerte. Entonces creo que, si dijo que a final de año se iba a exponer para que decidan si tiene que seguir o no, eso es una manera también de hacerse valer y de sentirse fuerte dentro del club.
–¿Cómo ha vivido la inestabilidad en el banquillo?
–Todo afecta. Paco López estuvo ocho jornadas. Luego vino Javi Pereira, que tampoco estuvo más allá de dos meses. Y todo es complicado. Estaba Paco, que tiene un estilo de juego. Luego vino Javi, que tiene un estilo totalmente opuesto al de Paco. Y ahora está Alessio, que tiene la mezcla de ambos, de ser un equipo fuerte defensivamente pero que a la vez con balón se sienta protagonista y sobre todo aprovechando uno de nuestros puntos fuertes, que es salir en transición en ataque. Parece que con Alessio hemos encontrado el equilibrio. Y tampoco había para más. Tampoco vamos a estar cambiando de entrenador cada dos meses. El club decidió ir con él hasta el final. Él nos está ayudando y nosotros le estamos ayudando. Al final el beneficio será para todos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.