Nafti y sus cuatro influencias granotas

"Qué casualidad", afirmaba Nafti al percatarse de que había sido dirigido por cuatro entrenadores con trayectoria en el Levante. Precisamente, al cerrarse su fichaje por el club granota, Lucas Alcaraz le mandó un mensaje. "Me ha escrito y me ha dicho: 'Mucha suerte, míster. Seguro que lo vas a hacer bien y te recuerdo que estuve allí también'".

Nafti llegó a España en el año 2000 procedente del Toulouse para enfundarse la camiseta del Racing de Santander. En el campo del Sardinero conoció a la persona que más le ha marcado en el mundo del fútbol. Al entrenador que le ha dado unas lecciones que guarda como un tesoro: "Manolo Preciado. Lo tuve dos años. Primero con el filial y luego con el primer equipo".

Preciado se convirtió en mucho más que un entrenador para el joven Nafti: "Cuando llegué a España, Manolo me trató como un padre. Yo era un niño, tenía 20 años. Y Manolo me ayudó muchísimo a hacerme como hombre y como futbolista. Echamos muy buenos ratos".

Durante la temporada 2000-01, Preciado entrenó al filial del Racing en Segunda División B. Nafti se alzó como uno de los puntales. Así, en la campaña siguiente, se asentó en la primera plantilla, que acababa de descender a la categoría de plata. El franco–tunecino, mediocentro de corte defensivo, creció durante un curso en que hubo cambio en el banquillo. Comenzó Gustavo Benítez y, en la jornada 8, Quique Setién se hizo cargo del equipo. El santanderino se había incorporado a la estructura del club como director deportivo, pero las circunstancias hicieron que se sentara también en el banquillo junto a Nando Yosu. Compaginó ambas funciones y devolvió al equipo a Primera.

Setién había tenido un paso fugaz por Orriols como futbolista. En abril de 1996, a sus 37 años, el centrocampista se comprometió con el Levante después de unos meses inactivo debido a un conflicto con la directiva del Racing de Santander. Se hizo fuerte en el tramo final de aquella temporada, que acabó con el ascenso de los granotas a Segunda.

En la campaña 2002-03, con el Racing en Primera, Setién se volcó en su labor como director deportivo y entregó al equipo a Preciado. Sin embargo, los dos se desvincularon del club cántabro a mitad de curso a raíz de la llegada de Dimitri Piterman. El empresario ucraniano se convirtió en el máximo accionista de la entidad y, de manera controvertida, se propuso acaparar la responsabilidad a nivel deportivo.

Preciado marcó a Nafti: "Tengo tantos recuerdos... Fueron tantas charlas de vestuario, cenas, comidas...". El franco–tunecino absorbió esa preocupación por estrechar lazos: "Creo que es muy importante construir desde un vestuario y desde una familia. Es una de las claves del éxito".

De cara a la temporada 2003-04, tomó las riendas del Racing Lucas Alcaraz, quien entrenó al Levante entre 2014 y 2015. Nafti abandonó el conjunto santanderino a principios de 2005 para comenzar una andadura en la Premier League. Concretamente, en el Birmingham. El mediocentro regresó a España en 2011 para enrolarse en la plantilla del Valladolid, donde tuvo como técnico a Abel Resino. El toledano entrenó al Levante en 2007. Ahora es el franco-tunecino quien se va a sentar en el banquillo del Ciutat. Le mostraron el camino.