El Náutico estudia reactivar la opción de Valencia para la Copa América

El pasado día 10, el Real Club Náutico anunció la retirada de la candidatura de Valencia debido a la falta de apoyo institucional. El Ayuntamiento y la Generalitat estaban dispuestos a ceder las infraestructuras que se pusieron en marcha para que la capital del Turia acogiera las ediciones de 2007 y 2010 de la Copa América. No obstante, el alcalde, Joan Ribó, se negaba a colaborar a nivel financiero. Estas desavenencias hacen que el plan resulte inviable, aunque los impulsores pretenden apurar las opciones de alcanzar un acuerdo.

«En estos momentos, el Ayuntamiento está embarcado en un tema fundamental que es la salida de la pandemia del coronavirus. Lo otro es muy importante, pero no podemos afrontar en estos momentos unos costes que supondrían muchos millones de euros. Las infraestructuras, de acuerdo. Lo otro lo tiene que hacer la empresa privada. El Ayuntamiento y la Generalitat aportábamos unas infraestructuras que nos han costado centenares de millones y que aún continuamos pagando«, argumentó en su día Ribó. Precisamente, el alcalde acudió ayer por la tarde a un acto sobre la Gran Marcha Ciclista en la Marina de Valencia. El entorno donde se cocinaron las ediciones de 2007 y 2010. Estaba previsto que el primer edil atendiera a los medios, pero finalmente realizó una intervención sin admitir preguntas.

En cualquier caso, el Ayuntamiento mantiene su postura. Se desmarca de la inversión económica. Por su parte, la oposición presiona. La portavoz del grupo municipal del PP, María José Catalá, reclamó ayer al Gobierno de España que se involucre en la financiación para llevar la Copa América a Valencia: «Estamos ante una gran oportunidad que no debemos perder». Y valoró el retorno económico a través del turismo y la creación de empleo.

La candidatura valenciana estimaba en 81,5 millones el presupuesto del evento, con un 60% de inversión privada. Es decir, las arcas públicas debían aportar 32,6 millones. Para la edición de 2007, el canon pagado por el consorcio institucional se disparó a 90 millones y el gasto total a 843. Por su parte, el impacto económico alcanzó los 2.700 millones. Las previsiones apuntan a que el retorno generado por el evento de 2024 oscilará entre los 500 y los 600.

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Fernando Giner, también se pronunció ayer: «Ribó confunde gasto con inversión y la Copa América es una inversión amortizable en términos económicos, sociales y de proyección de ciudad. La Copa América, con perspectiva estratégica y total transparencia, es buena para Valencia. Los números salen». Además, explicó que su grupo ha trasladado preguntas a la comisión de Deportes para pedir explicaciones sobre la falta de apoyo del Ayuntamiento a la celebración del torneo: «Hasta que los organizadores no tomen una decisión, estamos a tiempo de encontrar fórmulas de colaboración entre Ayuntamiento, Generalitat y la iniciativa privada que permitan traer este evento de nuevo a Valencia».

Las tres candidaturas que accedieron a la final fueron Valencia, Cork y una Jedda que se presenta como la alternativa menos atractiva para el Emirates Team New Zealand. Por su parte, la ciudad irlandesa también padece ciertas dificultades financieras.