Catalán acelera la operación salida para dejar hueco a Riesgo y a un delantero

La operación salida tiene la llave de los fichajes del Levante, y por eso el presidente, Quico Catalán, está tratando de acelerarla para dejar hueco a Asier Riesgo y al delantero. Tras la llegada de José Mari, que fue presentado ayer, el equipo tiene las 25 fichas ocupadas y necesita liberar alguna para dar de alta a otro futbolista. En este sentido, el primer movimiento que debe producirse es en la portería, con la cesión de Jesús Fernández, ya que el acuerdo con Asier Riesgo es total, y sólo falta que encuentre un equipo en el que pueda tener minutos para que se concreten ambas operaciones.

Llama la atención que justo ahora que Diego Mariño está siendo el más destacado del equipo, con el penalti detenido en Elche y varias paradas a Jonathas, se le vaya a traer un portero que pueda discutirle el puesto, tal y como pidió Lucas Alcaraz, lo que podría generarle dudas e inseguridad.

El primero en llegar, José Mari, se mostró ayer ilusionado con su oportunidad en la élite. «Decidí venir a España y dentro de las opciones, el Levante era la que más ilusión me hacía, es familiar y tiene mucho por crecer. Quiero conseguir los objetivos marcados por el club», señaló.

«El equipo me transmitió en Elche que no tira la toalla, pelea contra viento y marea, demostraron mucho sacrificio. Todos juntos podremos sacar esto adelante», indicó, y se defendió del hecho de compartir agente con el entrenador. «Ha coincidido, se ha dado la circunstancia, pero no por ello me va a hacer más fácil entrar en el equipo. He entrenado en un centro de alto rendimiento para estar a tope», explicó.

Respecto a esta situación, Catalán aseguró que todos los fichajes se hacen con el consenso entre el director deportivo y el entrenador, a pesar de las dudas que siempre ha habido con el nivel del futbolista gaditano, lo que hizo aparcar su fichaje para buscar otras opciones.

Ahora la prioridad es dejar salir para que el club pueda seguir reforzándose. El Betis ha puesto interés en Héctor Rodas, y falta que se concrete la operación para que el del Cabanyal rescinda su contrato y libere otra ficha. También Víctor Pérez está atento al mercado, pero no contempla irse a Segunda con una ficha más baja de la que percibe, por lo que hasta el momento no tiene ninguna alternativa interesante, lo que bloquea las opciones del Levante de traer refuerzos.

Junto a Riesgo, que en breve se espera hacerlo oficial, la gran prioridad es un delantero. La opción de Bergessio es ya demasiado complicada, puesto que marcó un gol con la Sampdoria en la pasada jornada, y Gilardino está cerca del Cagliari. De esta forma, Kalu Uche quiere rescindir su contrato en Catar esta semana si llega a un acuerdo económico y podría ponerse al alcance de los granotas. Miku es otra opción, ya que tiene una situación similar. Y otro de los que va a cambiar de aires es Kike Sola. El Athletic tiene un acuerdo con el Valladolid, pero el jugador, que ha roto con su representante, ha paralizado esta cesión unos días para ver si le sale alguna opción de jugar en Primera, de lo que podrían beneficiarse los azulgrana, con un futbolista que no necesita ni ponerse a punto ni conocer la Liga.

Y si la operación salida y el presupuesto de un millón de euros previsto para este mercado de enero lo permiten, el club también busca otro mediocentro, aunque ayer se negaba la posibilidad de que Mudingayi, que el Elche no ha podido inscribirlo, fuera una de las opciones.

Respecto a la situación del equipo, Catalán mostró su confianza en los jugadores. «Ni me voy a deprimir o a ilusionar. Después de todo lo que ha pasado, estamos a un punto de la salvación. Estoy convencido de que lo vamos a conseguir. Creo firmemente, con sufrimiento vamos a salir», aseguró el dirigente.