Uche, a punto de caramelo

El camino de Kalu Uche hacia Orriols está allanado. Ya se han cumplido casi todas las premisas necesarias para que el nigeriano firme por el Levante en los próximos días, pero todavía hay un factor en el aire. El delantero africano tiene muy avanzado su acuerdo con el club azulgrana. Sin embargo, sigue peleando con el Al Rayyan en busca de una desvinculación con la que le salgan los números. Y es que en la entidad de Orriols bajará ostensiblemente su salario.

El Levante y Kalu Uche han sentado las bases del fichaje. En principio, el atacante firmaría por lo que resta de temporada y una más. Las posturas entre el club granota y el futbolista están muy cercanas. El africano sabe que los dirigentes de Orriols no pueden incrementar su esfuerzo económico, ya que precisamente han volcado sus recursos en la incorporación de un ariete.

Kalu Uche ve con buenos ojos la propuesta levantinista siempre que pacte con el Al Rayyan las esperadas condiciones de rescisión. El nigeriano se comprometió hasta junio con el conjunto catarí, que ha descendido a la segunda división y le debe al futbolista una parte importante del salario correspondiente a la pasada campaña.

De ahí la importancia de las conversaciones entre Uche y el Al Rayyan. La entidad asiática está predispuesta a concederle la carta de libertad, pero el jugador quiere que las deudas queden saldadas en la medida de lo posible. El atacante se encuentra en plena negociación con su todavía club para llegar a un entendimiento que mitigue la rebaja salarial que asumiría como levantinista. Confía en que a lo largo de la presente semana pueda resolver la desvinculación.

Si la rescisión de su contrato con el Al Rayyan se puede solucionar de manera satisfactoria, Uche aceptará definitivamente la oferta del Levante. El ariete, después de su periplo por Turquía y Catar, desea volver al disfrutar del nivel competitivo de la Liga española. Y, a sus 32 años, sabe que el Levante se presenta como un escenario propicio para gozar de protagonismo.

Otra de las alternativas que estaba manejando el Levante era Miku. El venezolano también pretende salir del club catarí en el que milita, en este caso el Al-Gharafa. Las opciones de Gilardino y Bergessio se han ido complicando en exceso durante los últimos días.

Al mismo tiempo, el Levante espera oficializar esta semana el fichaje de Asier Riesgo. El acuerdo con el portero es total, pero antes hay que aligerar la plantilla granota y el Osasuna debe encontrar un sustituto.

Tras la llegada de José Mari, están las 25 fichas azulgrana cubiertas. El Levante trabaja en la cesión de Jesús, mientras que Víctor Pérez todavía no ha encontrado en el mercado ninguna posibilidad interesante. Rodas también está buscando una salida. El Betis, el Eibar y el Granada son tres de los equipos que siguen de cerca al defensa valenciano. El club azulgrana desea reforzar el centro de la zaga y uno de los nombres que hay en la agenda es Iván Ramis, según informó la Cadena Ser. El mallorquín intenta romper su contrato con el Wigan.

Otro frente abierto es la renovación de Iván López. El canterano tiene sobre la mesa la oferta del Levante, pero no está de acuerdo con las cláusulas que influirían en caso de futuro traspaso. Habrá negociación.

Otro futbolista formado en la escuela granota, Víctor Camarasa, está empezando a convencer a Lucas Alcaraz. Ha cambiado el concepto del entrenador granota sobre el del Meliana, por lo que en principio no va a marcharse cedido.