Los refuerzos han jugado menos que los descartes

El mercado de enero implica generalmente la búsqueda urgente de una mejoría inmediata en la plantilla. Y más cuando un equipo está en zona de descenso y necesita dar un salto de calidad. Pero en el Levante este año, a pesar de encontrarse en esa delicada situación, ocurre un paradójico caso. Los futbolistas descartados que van a abandonar el club han disputado en esta temporada más partidos que los nuevos fichajes, con los que se ultiman las negociaciones.

Entre Héctor Rodas, Víctor Pérez y Jesús Fernández acumulan 29 encuentros en la presente campaña, entre Liga y Copa. Diez del central, nueve del mediocentro y otra decena del portero. En cambio, los ocho partidos de Asier Riesgo con Osasuna en Segunda división son el único bagaje que aportan los refuerzos, ya que Kalu Uche no juega desde abril y José Mari desde octubre, cuando acabó la pasada temporada en Estados Unidos.

El mediocentro gaditano ha sido el primero en llegar a Orriols, e incluso hoy podría entrar por primera vez en una convocatoria, dadas las ausencias que tiene Lucas Alcaraz para medirse mañana al Villarreal. En cuanto a Riesgo, su fichaje está muy cercano pero no acaba de concretarse, aunque las partes de la negociación son optimistas al respecto. Como también lo son en el caso de Uche. El nigeriano no va a poder desvincularse del Al Rayyan en lo que queda de semana y por tanto apurará a los últimos días del mercado de invierno, que acaba el 30 de enero, pero en cuanto quede libre, firmará su fichaje por el conjunto granota. El conjunto catarí le debe al delantero la ficha de parte de la temporada pasada y la actual, y el jugador exige que le abonen el dinero antes de rescindir su contrato, que acaba en junio.

Poco a poco se han ido cayendo los principales objetivos que manejaba el Levante para este mercado de invierno. Oriol Riera, Gato Silva, Scepovic o Javi Guerra han sido imposibles, y otras opciones como Bergessio, Gilardino o Tachtsidis, que aún siguen en el mercado, tampoco se ha logrado atarlos pese al interés y a las negociaciones que se han mantenido.

Es cierto que para poder traer a un futbolista en enero debe estar jugando poco en su club, lo que le obligue a buscar minutos en Orriols, pero en esta ocasión parece que se ha rizado el rizo por la inactividad de los futbolistas. Incluso si se añade como uno de los posibles refuerzos al central Iván Ramis, por el que hay interés, y que ha disputado 18 encuentros en la Championship con el Wigan, el número total sería de 26 partidos, inferior a los 29 de los descartados.

Y son precisamente las salidas lo que también se está enquistando. Héctor Rodas está negociando su fichaje, que parece inminente, con un club, tras caerse la opción del Betis, que ha preferido a Morcillo, y lo normal es que sea el primero de los tres en abandonar la entidad azulgrana, tras acordar su carta de libertad hace ya varios días.

También se espera que Jesús acepte alguna propuesta de las que tiene para irse cedido y que le garantice minutos, y así dejar su ficha federativa a Riesgo. Por su parte, el que más paralizada tiene la situación es Víctor Pérez. Sin ofertas de Primera división, al mediocentro no le seduce la idea de jugar en Segunda, a pesar de que no entra para nada en los planes de Alcaraz y sistemáticamente le deja fuera de las convocatorias.