El Levante consigue la licencia de la ciudad deportiva tras doce años

La ciudad deportiva del Levante por fin cumple los requisitos legales. Han tenido que pasar doce años desde su inauguración en 2003 para que el club granota consiga la licencia de obras y de actividad del recinto de Buñol y ponga al día todos los permisos con el ayuntamiento de la localidad valenciana. Una tramitación de la que se ha encargado personalmente el presidente, Quico Catalán, desde hace casi tres años, cuando se dio cuenta de que existía este problema.

Por este motivo, el club no ha pagado el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) desde que usa la ciudad deportiva, ya que no era un lugar legal. La entidad granota empezará a abonar a partir de ahora los impuestos por el uso del recinto y se acogerá a la ordenanza municipal de Buñol sobre la actividad industrial para los beneficios fiscales.

Tanto el club como en el ayuntamiento aseguran que se trataba de un error de forma que ya está solventado, como informó Catalán al consejo de administración granota el pasado lunes. Incluso el dirigente ha mantenido en estos años reuniones con la Conselleria de Urbanismo, que aprobó un PAI en su día, para acelerar los trámites.

La Fiscalía de Valencia investigó esta situación en busca de un posible fraude de impuestos tras una denuncia del PP de Buñol interpuesta el pasado 23 de diciembre, pero el 8 de febrero decidió archivar el caso, ya que todas las licencias estaban en trámite. Por su parte, la entidad granota cambiará en los próximos días el césped del principal campo de entrenamiento de la ciudad deportiva y pondrá el que tenía el Villarreal en El Madrigal y que ahora han cambiado.