J. M./M. Z.
Martes, 28 de julio 2015, 22:03
valencia. Se va como llegó. Robert Sarver sorprendió presentándose el 21 de julio en Valencia para explicar cara a cara su proyecto. El americano quería exponer y detallar la oferta que había hecho llegar al Levante, analizar los puntos de desencuentro, aclarar dudas. En la puerta del Westin, Sarver saludó de forma distendida a la prensa congregada y más tarde realizó declaraciones. Entre tanto, una reunión informal con un alto porcentaje de los patronos que ayer declinaron la oferta del americano.
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Sarver, que ese día llegó acompañado por un miembro de la consultora KPMG, había aceptado todos los puntos que le fue proponiendo la Fundación granota, mejoró la oferta y no ponía trabas para llegar a un acuerdo.
Ayer, tras conocer la decisión del patronato, Sarver atendió a LAS PROVINCIAS para dar su opinión acerca del veredicto de la Fundación del club azulgrana. «Me ha sorprendido. Habíamos acordado todos los problemas con el comité de negociación la semana pasada y el propio comité apoyó la transacción por unanimidad a excepción de Quico -Catalán-», desarrolló Sarver para demostrar su decepción por no haber concretado la venta del club. Con un talante conciliador, el banquero de Arizona continuaba su argumento. «Sin embargo, respeto su derecho a cambiar de opinión y, por consiguiente, damos por terminado el acuerdo. Nuestro interés era sólo llegar a un acuerdo amigable y el presidente del club agradeció nuestra ayuda», aseguró Robert Sarver.
El 18 de julio se produjo la reunión decisiva en Madrid. En ese encuentro hubo tensión, ya que Sarver abandonó la cita porque se le obligaba a avalar el dinero con el que refinanciaría la deuda privilegiada. El americano volvió poco después con un talón de 20 millones con los que asumía el pago inmediato de la deuda con los bancos.
Cabe recordar que la propuesta del inversor contaba en su presentación con 56 millones de euros por el paquete de acciones de la que es titular la Fundación. Un paquete que significa un 60% de los títulos totales, a cambio de 5,9 millones de euros. En los planes se encontraba una ampliación de capital de 50 millones para la amortización de la deuda, y a partir de ahí haría remodelaciones en el estadio, con la creación de zonas comerciales y crear una plantilla más competitiva con fichajes de buenos futbolistas para el equipo.
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Finalmente, el patronato declinó la oferta de Sarver, pero el americano se tomó la decisión con nobleza: «Deseo lo mejor al club esta temporada y muchas gracias a los directores, accionistas minoritarios y fans por su apoyo».
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