Borrar
Primitiva de este sábado 22 de febrero: consulta los números premiados
Valentín Serrats, disconforme con la negativa a Robert Sarver, explica sus planes a LAS PROVINCIAS.
Valentín Serrats: «Quico Catalán debió liderar el proceso en un sentido u otro»
Fútbol | LEVANTE UD

Valentín Serrats: «Quico Catalán debió liderar el proceso en un sentido u otro»

El representante de los pequeños accionistas reclama una nueva Fundación: «Si ha de ser eficaz y representativa, la actual no vale»

Alberto Martínez de la Calle

Domingo, 2 de agosto 2015, 21:53

El Sindicato de Accionistas Minoritarios vio frustrado su deseo de que prosperara la venta del Levante a Robert Sarver. Bajo el liderazgo de Valentín Serrats, busca alternativas para mantener abierta la puerta al inversor americano.

¿Con qué sensación se queda el SAM tras la votación del pasado martes, en que se impuso el 'no'?

La palabra correcta sería decepción. Nosotros pensábamos en un futuro más prometedor con la inversión de esos 10.000 millones de pesetas. Se dejaba la deuda a cero y entonces el proyecto deportivo puede crecer. Y la actividad propia de la sociedad anónima es la competición deportiva. Y compites para ganar. De pasar de un proyecto de no descender a un proyecto de futuro en que enganches a la gente joven y obtengas resultados deportivos que te permitan un crecimiento de masa social, merchandising, marketing o derechos televisivos era una apuesta que no podemos dejar pasar de largo.

Al final ha pesado el romanticismo y los riesgos que siempre implica la llegada de un inversor.

'Sentiment tenim tots'. No voy a sacar mi árbol genealógico ni la fotografía de mi abuelo con la camiseta del Levante FC. Lo que hay que tener es una proyección de futuro y pensar en la institución, teniendo en cuenta cómo está el mercado deportivo mundial. Estamos cada vez más en una actividad económica, deportiva y de ocio globalizada. El Levante podría tener seguidores en Inglaterra, Shanghái, Portugal... Somos una de las mejores ligas del mundo. ¿Por qué cortas esa oportunidad? Por supuesto que hay riesgo. Hay riesgo en toda actividad mercantil y deportiva. Si no asumimos riesgo, no vamos a crecer jamás. En 1999, cuando el máximo accionista, Cofiser, quería salir a bolsa, nadie hablaba de sentimiento. Y algunos de los actuales consejeros estaban en aquella directiva.

¿Da por cerrado el proceso?

El proceso de venta del club a Sarver se ha cerrado. Le han dado un portazo. Otra cosa es que, a través del sindicato, queramos mantener el interés de ese inversor en mi club. Y es lo que estamos haciendo. Sarver puede hacer de otra forma una inversión en mi club. En vez de una compra, puede realizar un aterrizaje suave. Que venga a comprar un paquete minoritario. A Sarver le ha gustado mucho la ciudad.

¿Ese paquete accionarial procedería del SAM o del 70% que pertenece a la Fundación Cent Anys?

Hay dos posibilidades. Que se ofrezca por parte de Sarver una adquisición de un paquete del 5, 10 o 15% a la Fundación. Eso a la Fundación le vendrá muy bien para financiarse y no es necesario para el control. O también puede adquirir las de accionistas minoritarios, tal y como había prometido en su oferta.

¿Han abordado ya esta posibilidad con la Fundación?

Todavía no.

¿Y Sarver está receptivo?

Hemos tenido contacto con él vía correo electrónico. Le veo interesado en la propuesta que le hemos hecho nosotros. Denegada la posibilidad de acceso a la propiedad, nosotros le decimos que los accionistas minoritarios a los que representamos estamos dispuestos a mantener el interés y facilitarle en la medida de los posible que adquiera un paquete minoritario. ¿Qué pasaría si Sarver adquiere un 10 o 15% de las acciones y se compromete a una remodelación del estadio con una inversión de 8 o 14 millones de euros? ¿Por qué no se ha negociado así o no se le ha dado esa oportunidad?

¿Pero de esa forma Sarver no podría llegar a gestionar el club?

No, pero es una inversión para mi club. La finalidad de Sarver, además de la filantrópica, era tomar una posición en una de las mejores ligas del mundo y en un club bastante saneado. En la oferta había unas cautelas y una opción de recompra si este señor decidía dejar de invertir.

¿La opción de recompra tenía una vigencia de sólo cinco años?

No. Que yo recuerde, era sine die. Lo que tenía que hacer Sarver era mantener la inversión como mínimo durante cinco años.

¿Y después?

Si decidía dejar de invertir en un periodo anterior a cincos años, perdía todo. Y en un periodo posterior, la Fundación tenía una opción de recompra del paquete accionarial.

¿Y si la Fundación no la ejercía?

Sarver podía vender las acciones a otro inversor o la Fundación podía vender su derecho preferencial a un tercero. Por ejemplo, al SAM. Pero la Fundación tenía a su disposición el patrimonio inmobilario libre de cargas. Podría haberlo hipotecado para comprar el paquete accionarial.

El SAM estudia impugnar la votación del pasado martes. ¿Hay argumentos sólidos?

Lo estamos estudiando. En la Ley de Fundaciones, hay un par de artículos que son las vías de estudio. Hay una obligatoriedad de los patronos institucionales de comparecer a las reuniones del patronato. Todavía no sabemos por qué no acudieron a una votación histórica. Nos produce sorpresa que acudan a otras reuniones de Fundaciones de clubes y no acudan a la nuestra. Y en la Ley de Fundaciones hay un conflicto de intereses cuando patronos tienen que votar y tienen relaciones con el consejo de administración.

Pero el patronato se configuró hace seis años.

Se configuró cuándo se configuro, por quién se configuró y para lo que se configuró. Llegado un momento en que tendría que funcionar para representar a todo el levantinismo, hemos visto lo que ha pasado. No debemos olvidar que todos los miembros del consejo están en el patronato. Eso ya lo dijimos en su día y no puede ser ni puede seguir así. Por eso el SAM tiene que dejar inmediatamente el patronato. Y deberían procurar una refundación de la Fundación. Si tiene que ser eficaz, representativa y moderna, la que tenemos actualmente no vale.

¿Ve predisposición en la Fundación para esa reestructuración?

Nadie nos ha llamado desde la Fundación ni desde el club. Hemos enviado la carta al presidente de la Fundación. Estamos dispuestos a cualquier diálogo.

¿Si cambia la composición, el SAM volvería al patronato?

Si cambia y realmente representa al levantinismo y tiene una estructura más moderna, los accionistas minoritarios estarán ahí.

¿Cómo debería estar confeccionada la Fundación?

Lo que propuso el SAM en 2009 fue que estuvieran tres instituciones públicas: la Generalitat, la Diputación y Ayuntamiento. Y después, cuatro instituciones levantinistas: el consejo, el SAM, la Delegación de Peñas y la Asociación de Veteranos. No necesitas nadie más. No sabemos el levantinismo de Feria Valencia o la Universidad Católica, con todos mis respetos.

Parece difícil que, aunque hubiesen asistido, hubiese cambiado el resultado de la votación.

Yo hubiera deseado que las instituciones hubieran votado sí para que se decidiera en la junta de accionistas que estaba prevista para septiembre. La junta era el escenario idílico. La abstención de la Fundación y el debate por parte de los accionistas que representan el 30%. Era la máxima democratización de una decisión. Pero ese proceso se ha parado en la Fundación.

¿Considera complicado que fructifique la impugnación?

Sí. Nosotros también hacemos autocrítica. Sabemos los medios que tenemos, contra quién nos enfrentamos y la dificultad que hay.

A raíz del proceso, se ha abierto una brecha en el club, la Fundación y la afición. ¿Es peligroso?

No es ninguna guerra. La afición del Levante ha madurado muchísimo. Y sabe distinguir la faceta deportiva, la social y mercantil. Eso no me preocupa. No debe haber escisión, pero sí autocrítica. La autocrítica es el progreso. Respeto muchísimo a los consejeros y al presidente. Le reconozco al presidente su labor y su gestión económica. Si no hubiera sido por eso, no habríamos recibido este tipo de ofertas. Quico Catalán es un activo del levantinismo y se debe contar con él esté Sarver o no esté Sarver.

¿Debería haber más dimisiones?

Yo creo que sí. Sobre todo en la Fundación. Es necesario para una refundación. Y respecto al consejo, pensamos que va a ser mucho más difícil para el presidente mantener su política cuando, de nueve consejeros, cuatro votaron en contra de su criterio.

¿Que el Sindicato de Accionistas Minoritarios defienda la llegada de un gran inversor puede resultar contradictorio?

La finalidad de mi club es participar en la alta competición. Y que la Fundación no pueda permitirse a medio o largo plazo esta inversión, teniendo en cuenta que en la fase de venta de acciones se vendieron 356.000 euros, significa que tengo que buscar una vía alternativa. Con la llegada de Sarver, el SAM no habría desaparecido.

¿Pero muchos accionistas afiliados al SAM habrían aprovechado para vender sus títulos a Sarver?

Yo, por lo que pulsé, no iban a vender. Y, en caso de ampliación de capital, querían hacerse más socios. Pero cada uno es libre.

¿Qué porcentaje habría aglutinado el sindicato para la junta de accionistas de septiembre?

Pasada la asamblea, seguimos recibiendo delegaciones. Yo creo que habría aglutinado un 5%.

¿Le sorprendió el voto negativo de Quico Catalán?

Le respeto mucho. Creo que en este proceso ha cometido un error y es no pronunciarse antes de la votación. Como presidente, debería haber liderado el proceso en un sentido u otro. Que diga que no quería influenciar no me vale. Su voto era de calidad. Las razones por las que ha votado en negativo no están convenciendo. Razones de sentimientos no convencen.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Valentín Serrats: «Quico Catalán debió liderar el proceso en un sentido u otro»