R. D.
Jueves, 14 de enero 2016, 23:06
Un alivio para Rubi. El entrenador del Levante se quitó ayer un peso de encima al conocer que la gran amenaza del Celta no podrá jugar mañana. Nolito continúa de baja por lesión. Mientras tanto, en el conjunto granota se complica la reaparición de Juanfran, ya que el capitán sigue ejercitándose al margen del grupo por una fuerte contusión en el pie izquierdo.
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El Levante se encontrará en Balaídos con un Celta que encadena tres derrotas en Liga. Sin embargo, Rubi recela. «Es un equipo que tiene muy claro a lo que juega. Posiblemente quieren aprovechar la visita del Levante para romper esa mala racha. No les vas a pillar dormidos. Lo veo más negativo que positivo. Pero tiene que primar que cuando hemos estado bien, que fuera ha sido en casi todos los partidos, hemos generado muchas dificultades al rival», explicó ayer el preparador catalán, consciente de la trascendencia del choque: «Hasta que consigas adelantar tres equipos, todo van a ser finales. Desde que he llegado, he anhelado tener dos victorias seguidos por el impulso que da eso y ahora tenemos la posibilidad».
Nolito no podrá saltar al césped. El atacante del Celta sufrió el pasado 12 de diciembre una rotura fibrilar parcial del tendón del recto anterior de su muslo derecho y todavía no se ha recuperado completamente.
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