El retraso del central trae de cabeza a Rubi

En los cinco días de mercado que quedan el director deportivo del Levante apura sus opciones de conseguir su gran prioridad, un defensa central. Aunque la llegada de un extremo también está sobre la mesa, sin duda el puesto que más quebraderos de cabeza ocupa tanto a Manolo Salvador como a Rubi es el del zaguero. Es la zona donde más problemas tiene el equipo y los 38 goles encajados hablan por sí solos.

De las once temporadas en Primera de los granotas, la actual es la segunda con peores cifras defensivas, y sólo en la 2007-08 hubo una defensa más goleada que la actual, con un tanto más en contra en la jornada 21, y fue la campaña del descenso a Segunda. Los mismos 38 llevaba en la 1964-65, mientras que el año pasado había recibido un gol menos que ahora.

Estas circunstancias han obligado a lanzarse al mercado a por un central de garantías, pero tras torcerse la opción de Koné, el club no ha avanzado negociaciones hasta el momento con alguna otra alternativa. Gusta Deivid, del Córdoba, como informó LAS PROVINCIAS, aunque José Luis Oltra se opone frontalmente a dejarlo marchar y el club andaluz pide un traspaso. Y está en el mercado Nacho, del Real Madrid, por el que se preguntó en años anteriores, pero cuyo nivel actual y su debut con la selección le convierten en inaccesible, ya que hay clubes potentes interesados.

El requisito de que venga con ritmo de competición que pretende Salvador complica las cosas y exigirá un precio más alto por el defensa, pero el club está dispuesto a hacer un esfuerzo considerable para luchar por la permanencia en Primera, y para ello reservó 2,5 millones de euros para el mercado de invierno, a los que hay que descontar la ficha que percibirá Rossi. El año pasado el fichaje para reforzar la retaguardia fue Ramis, que cumplió al principio pero en el tramo final apenas contó para Alcaraz, por lo que ahora el director deportivo busca alguien de un nivel superior que de rendimiento inmediato.

La realidad destapa las carencias de una mala planificación deportiva en verano para la defensa. También es cierto que ha afectado de lleno la grave lesión de Trujillo, el zaguero más caro de la historia con un millón de euros de traspaso y que le impidió jugar tres meses de competición, pero ya se ha recuperado y el técnico no ha contado con el madrileño en los últimos encuentros a pesar de su buen papel en el Calderón. Es el que menos ha jugado de los cuatro centrales de la plantilla, pero también el que mejores cifras presenta con diferencia. Le marcan un gol cada 64 minutos con él sobre el campo.

Feddal en cambio es el más utilizado, con 1.620 minutos, pero ha encajado 32 goles, es decir, le marcan un tanto cada 50,6 minutos, mismo promedio que Juanfran, con 15 goles mientras se encontraba en el terreno de juego. El marroquí y David Navarro se han afianzado con Rubi en la titularidad, y el valenciano (el segundo que más juega de estos cuatro) aguanta 57,7 minutos de media sin recibir ningún tanto.

Y además de los problemas con los centrales, la inseguridad de los dos porteros es otro factor que se suma a la abultada cifra de goles encajados. Salvador pretendía acabar con el problema del año pasado, pero los números dejan claro que incluso ha empeorado ligeramente. Además, como se pudo comprobar en el propio encuentro ante Las Palmas, Feddal y Mariño tuvieron una fuerte discusión motivada fundamentalmente por el error mutuo en el 3-2 de Willian José. Justo después del gol y también especialmente al acabar el partido ambos se enzarzaron con reproches sobre la jugada, que afortunadamente en este caso no privó de puntos a los granotas.

Y mientras ese retraso en el fichaje del central trae de cabeza a Rubi y a Salvador, el club no se cierra las puertas a reforzar otras posiciones según las oportunidades que ofrezca el mercado. El extremo izquierdo ocupa el segundo puesto en la escala de prioridades. El club dispone de una ficha libre (la del dorsal 1) y cuando se cierre la cesión de Roger al Valladolid tendrá libre otra más para poder llevar a cabo las dos incorporaciones con las que luchar por la permanencia.