Juanlu: «Echo en falta a más gente que dé un paso adelante y diga: 'aquí estoy yo'»

Caprichos del destino, el equipo de la temporada 2010-11, ese que sentó los cimientos del EuroLevante, empezó a coger cuerpo con una trascendental victoria contra el Getafe. Tres puntos que multiplicaron su valor merced a los posteriores triunfos ante el Villarreal y el Almería. Una racha que permitió salir del hoyo. Ahora, los granotas esperan repetir la historia. Al igual que hace un lustro, visitan El Madrigal justo después de imponerse al cuadro madrileño. Y la situación resulta igual de crítica que entonces. Juanlu Gómez, uno de los líderes del mejor conjunto azulgrana, vivió desde dentro aquella histórica remontada.

A finales de enero, visitó a sus excompañeros con motivo del partido en el campo del Sevilla.

Vivo justo al lado del Sánchez Pizjuán. Después del partido, y viendo el resultado que se había dado, no había nada mejor que pasarse por allí para dar ánimo y ver cómo estaban los compañeros. A pesar de que ya queda poquita gente de mi época, siempre es una alegría ver a Paquito Fenollosa y compañía.

En ese mismo estadio, el 22 de enero de 2011, en la temporada 2010-11, se tocó fondo con la derrota por 4-1. ¿Cómo lo recuerda

Dimos una imagen bastante mala. El equipo tocó fondo, estuvimos muy mal y fue un punto de inflexión para aunar más que nunca fuerzas y sobre todo reunirnos en el vestuario para decir: 'Chavales, peor ya no lo vamos a poder hacer. Tenemos 15 puntos. Vamos últimos. Hay que hacer unos números increíbles en la segunda vuelta para salvarse'. A partir de ahí, vino la reacción que todo el mundo sabe.

¿Fue una conjura de los futbolistas, sin el cuerpo técnico?

Creo que le pedimos a Luis García hablar diez minutos los jugadores solos. El míster era listo, sabía por dónde iban los tiros y nos dio ese espacio para nosotros. Fue el lunes o el martes, en el primer entrenamiento que tuvimos en Buñol. Intentamos hablar, mirarnos a la cara, saber que no éramos tan malos como decía la clasificación y el juego. Y la reunión resultó muy productiva. Era una situación muy complicada y teníamos que sacarla adelante. Y así fue, sobre todo por el vestuario tan unido y tan bueno que había.

Arrancó una espectacular remontada ganando de forma consecutiva a Getafe, Villarreal y Almería. ¿Puede haber paralelismos?

Fueron tres victorias con un cierre defensivo en el que hubo compromiso por parte de todos. Ojalá haya un paralelismo, sobre todo en el próximo resultado, aunque el gol fuese en propia puerta y en los últimos minutos. Sabemos cómo está el Villarreal este año, está haciendo un fútbol exquisito. Es muy complicado puntuar allí. Pero el Levante llega con un resultado bastante positivo y lo único que tiene que pensar es en ir allí a sumar y coger una dinámica que te dé moral.

¿Era más complicada aquella situación o la actual?

Este año la salvación va a ser más barata. Eso lo tengo claro. Pero son similares las situaciones en cuanto a puntos. Se presenta complicado. El otro día, antes del partido contra el Getafe, había que ganar la mitad de los 14 partidos que quedaban. Pues ya hay un partido menos que sumar, sobre todo siendo en casa, donde hay que hacerse fuertes.

¿Ve mimbres para repetir la reacción de hace cinco años?

Espero. No sé si lo veo capaz o no. Cuando uno se queda más tranquilo es cuando está en el vestuario y sabe del ambiente, de la unión y sobre del responder un compañero por otro. Pero es lo que deseo y espero.

Casi no quedan jugadores de aquella plantilla. ¿Pero hay vestigios del espíritu que la caracterizaba?

El único que queda es Juanfran. Él sabrá mejor que nadie cómo tiene que alentar a los compañeros y al vestuario por las dificultades que pasamos ese año. A día de hoy, todavía quedan muchos puntos en juego y muchas oportunidades.

Usted era uno de los líderes del equipo. ¿Ahora faltan figuras así o hay suficientes?

A día de hoy, en cuanto a juego y acciones individuales, uno de los líderes sin lugar a dudas es Morales. La verdad es que echo en falta a más gente que dé un paso adelante y diga: 'aquí estoy yo y aquí está mi veteranía y mi experiencia'. Es difícil que un jugador solo, en este caso, pueda tirar de todo un grupo. En nuestra época, existíamos bastantes líderes y, si uno decaía, siempre había seis o siete que te levantaban.

¿Se ve reflejado en Morales?

Es un halago porque es un futbolista que personalmente me gusta, sobre todo porque tiene muchísimo descaro. Es un sinvergüenza a la hora de encarar, tirar un caño, un recorte y buscar siempre al rival. Con futbolistas así, quizás me veo reflejado. Está cogiendo galones y haciendo goles importantes. Es un futbolista desequilibrante. Ojalá consiga marcar seis o siete goles más y a final de temporada se hable de que ha sido el año de Morales porque el Levante se ha conseguido salvar.

¿El activo mercado de invierno del Levante va a ser determinante para dar el salto que hace falta?

El Levante ha hecho un gran desembolso. Tiene que ser uno de los candidatos a salvarse porque creo que ha gastado más que nadie. Lo malo que tiene no haberlo hecho en verano, es que luego se te multiplican los números en diciembre.

¿Qué le parece la aportación de Rubi desde que llegó al banquillo?

El otro día lo conocí personalmente. Me pareció muy majo. Cuando lo ha fichado el Barcelona para su cuerpo técnico, tiene que tener algo muy bueno.

Sigue muy de cerca la marcha del Levante y son frecuentes sus mensajes de apoyo por twitter (@juanlu20gl). ¿Pero a qué se dedica Juanlu actualmente?

Me voy a tomar un año sabático para disfrutar 24 horas de los tres pequeños. Hasta septiembre estaremos dedicados a ellos nada más. Y, a partir de septiembre, intentaré ya volver a meterme en algo relacionado con el mundo del fútbol.

¿Tiene madera de entrenador?

No es que me guste mucho, pero la que más me está animando es mi mujer. He llamado a Rubiales para preguntar por los cursos de la Federación para exfutbolistas que quieren ser entrenadores. Si Dios quiere, nos apuntaremos en agosto.