Alberto Martínez de la Calle
Viernes, 2 de junio 2017, 18:16
Fue una derrota casi intrascendente para el Levante. Pero no tanto para un Roger Martí que, desde la distancia, se jugaba el trofeo Pichichi. El delantero granota se vio obligado a seguir el encuentro ante el Lugo desde Valencia debido a su inoportuna lesión muscular. En el Anxo Carro, Joselu Moreno se encargó de romper la igualdad entre ambos en la carrera hacia el galardón. El ariete andaluz entró en el segundo acto y tuvo tiempo para marcar el gol que supuso la victoria del conjunto gallego y un jarro de agua fría para el atacante granota.Muñiz presentó un once plagado de rotaciones. Hasta siete novedades introdujo respecto a la alineación de la anterior jornada.
Publicidad
El entrenador del Levante quiso premiar a los futbolistas que han contado con menos oportunidades a lo largo del curso. Algunos de los que partieron ayer desde el inicio tienen su futuro en el aire, como Iván López, Espinosa, Verza, Rubén García y Saveljich. Precisamente, el central argentino pudo estrenarse como titular en Liga.El Levante entró frío. Demasiado. Como el ambiente del Anxo Carro. Apenas hubo 3.200 espectadores. Y es que el conjunto gallego, después de la derrota de la semana pasada, había sepultado todas sus opciones de aspirar a un puesto dentro del play off de ascenso. Nada en juego en ninguno de los dos bandos.El Levante se encontraba con serias dificultades para hallar fisuras en el ordenado bloque del Lugo. Los azulgrana se acercaban a cuentagotas al área de Roberto. Faltaba fluidez. El grupo, repleto de variaciones, carecía de compenetración. Algo que explotaba el cuadro gallego abriendo espacios. Sobre todo por su banda derecha,En el minuto 9, llegó el primer aviso del Lugo. Manu ejecutó un golpe franco desde el balcón del área granota. Falta peligrosísima. El balón pasó por debajo de la barrera, pero Oier se mostró muy atento y pudo blocar el cuero.Leuko e Iriome hacían muchísimo daño a Abraham. El lateral catalán, quien salvo sorpresa abandonará Orriols, dejaba descubierta la espalda. Algo que aprovecha el Lugo para profundizar y colgar balones al área.
A la media hora de juego un testarazo de Sergio Gil dentro del área puso a prueba a Oier Olazábal. Y el guardameta vasco, quien encadenaba su tercera titularidad consecutiva, respondió a la perfección desviando el esférico a córner. Y el saque de esquina sirvió para que los de Luis César volvieran a acariciar el gol. Pablo Caballero se impuso a la defensa granota con un cabezazo cruzado que el arquero desvió con la costura de los guantes.
El centro del campo del Levante no lograba conectar con Muñoz, el delantero que ha tomado el relevo del lesionado Roger. El de Torrent suma 22 goles, los mismos que contabilizaba Joselu antes de la cita de ayer. El ariete del Lugo disponía de una ocasión de oro para conquistar el liderato en solitario, aunque su situación contractual le llevó a empezar el encuentro desde el banquillo. El andaluz queda libre y ya se ha comprometido con el Granada para la próxima campaña. Una maniobra que desembocó en suplencia. No entró en el campo hasta el minuto 69. El Lugo renunció a su principal arma ofensiva durante gran parte del partido, aunque el corpulento Caballero también puso en aprieto a la defensa granotas. La primera oportunidad del Levante llegó al borde del descanso, en el minuto 43. Rubén García sacó a relucir su zurda con un magistral golpe franco. El de Xàtiva agarró el cuero cerca del vértice del área y lo mandó directamente al travesaño.El esperanzador disparo de Rubén no tuvo continuidad tras el paso por vestuarios.
Ya en el segundo acto, con la lluvia como invitada de última hora, el encuentro se espesaba. Así que, entre el minuto 60 y el 73, Muñiz movió sus piezas y recurrió a Campaña, Morales y Casadesús. Tres atacantes con capacidad de sobra para desequilibrar la balanza. El Levante adelantó ligeramente las líneas, mientras que el Lugo intentaba sorprender con balones largos. Había alternativas.En el tramo final, Campaña exhibió su clase con una jugada individual que culminó con un potentísimo disparo. No hubo suerte. Tampoco le acompañó la fortuna al sevillano en el minuto 86, cuando trató de buscar a Oier y acabó regalando el balón a Joselu. El ariete del Lugo dribló al arquero vasco y marcó. Ahí acabó el partido. Y, salvo sorpresa, la lucha por el pichichi.
Publicidad
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.