La operación salida del Levante toma impulso

La próxima semana, el Levante arrancará la pretemporada con idénticas preocupaciones que el año pasado: aligerar una plantilla con exceso de jugadores que no entran en los planes y ganar margen en el fair play financiero para poder acometer fichajes y renovaciones. Paco López reunirá en la ciudad deportiva de Buñol a más de 30 futbolistas con contrato en el primer equipo. La secretaría técnica, encabezada por Manolo Salvador y David Navarro, se afana para emprender la ardua operación salida. Los primeros candidatos a despedirse de Orriols son Raphael Dwamena y Antonio Luna, quienes apuntan al extranjero.

Dwamena se ha propuesto regresar la próxima temporada a la competición pese a los problemas cardíacos que empañaron su cesión al Zaragoza. El delantero ghanés asume que no tiene sitio en la plantilla del Levante. El club granota se niega a correr riesgos, aunque sí está dispuesto a pactar una cesión a una liga donde la normativa resulte más flexible. En España, la implantación de un DAI (Desfibrilador Automático Implantable), que es la intervención a la que se sometió el joven ariete el pasado mes de enero, le conduce a colgar las botas. Ante esta situación, el africano avanza en las negociaciones con el Vejle Boldklub. Ve con buenos ojos la posibilidad de marcharse a la liga danesa, ya que pretende disfrutar de minutos y reivindicarse. Aunque la inmensa mayoría de especialistas han desaconsejado su vuelta al fútbol, él se aferra al cardiólogo de Suiza en el que ha depositado su confianza desde 2017.

El Levante fichó a Dwamena en 2018 tras abonar al Zúrich cerca de seis millones. Su contrato expira en 2022. Hace dos semanas, Manolo Salvador se mostró tajante: "Todos sabemos el problema que tiene y más que nada va a depender de él. Si quiere continuar jugando, aquí va a ser muy difícil porque es un problema muy grave. Y cualquier médico no lo va a pasar por alto porque no puede arriesgar. Tiene contrato aquí y es muy querido. Tiene una capacidad humana espectacular. Hay que apoyarlo como podamos dentro de lo que está en nuestras manos. Y poco más".

Otro futbolista con el que no cuenta Paco López es Antonio Luna. El lateral zurdo, cedido durante la última campaña en el Rayo Vallecano, tiene un año más de contrato en el Levante. El AEK de Atenas se alza como uno de los clubes más interesados en hacerse con su propiedad y ya hay conversaciones en marcha.

Al mismo tiempo, hay dos jugadores procedentes del filial del Levante que, tras firmar sus renovaciones, pasan a contar con un contrato en la primera plantilla. Se trata de Arturo Molina y Dani Cárdenas. El intención de la entidad de Orriols, en sintonía con los propios futbolistas, consiste en cederlos a equipos de Segunda División donde puedan gozar de continuidad y curtirse. El guardameta catalán ya ha sido tanteado por el Sabadell, el Castellón, el Albacete, el Lugo y el Málaga. La dirección deportiva posee una confianza plena en la proyección del joven arquero. El futuro inmediato de otro canterano como Fran Manzanara pasa por un nuevo préstamo a un conjunto de la categoría de plata.

En estos momentos, teniendo en cuenta los cuatro fichajes zanjados, el Levante dispone de 33 futbolistas en su primera plantilla. Un overbooking con el que los de Paco López arrancarán la pretemporada la próximas semana. Los jugadores están citados para someterse a las pruebas médicas los días 12 y 13, mientras que el 14 comenzarán a entrenar en Buñol. Debido a la crisis sanitaria, el club sopesa realizar una preparación sin concentraciones fuera de casa y, simplemente, organizando desplazamientos para disputar partidos amistosos.