Quico Catalán abraza a Paco López tras la rueda de prensa de despedida del técnico. EFE

Paco López: «Me voy de mi casa»

El técnico, emocionado, admite que los malos resultados han pesado pero sostiene que se veía capacitado para darla vuelta a la situación

Lunes, 4 de octubre 2021

Paco López abrió su corazón en las entrañas del Ciutat de València. El mismo escenario del que gozó de niño como seguidor y, posteriormente, durante su etapa de jugador. Ayer, en cambio, recorría el estadio para vivir un episodio amargo. Doloroso. Su adiós al Levante. «Me voy de la que considero que es mi casa», afirmó el entrenador con los ojos vidriosos. Unos instantes antes, no había podido contener las lágrimas al expresar su agradecimiento a Paco Fenollosa, presidente de honor de la entidad. «Eres lo más grande de este club. Tú representas a la afición», comentó emocionado. De leyenda a leyenda. El de Silla, cuya destitución como técnico granota se produjo el domingo por la noche, ha marcado un antes y un después en Orriols. Deja un legado eterno. Sentado en el banquillo azulgrana, al que llegó en marzo de 2018, ha hecho historia con su trayectoria y personalidad. Una figura carismática. Un abanderado de la clase obrera del fútbol. Se despide con su sueño cumplido.

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Su carrera como entrenador se labró en los campos de Tercera y Segunda B. Tuvo una brevísima experiencia en la categoría de plata dirigiendo al Cartagena. Y en 2017, tras haber pasado por los filiales del Valencia y el Villarreal, llegó al Atlético Levante.

El filial granota competía en Tercera. Durante la temporada, las cosas se empezaron a torcer en el primer equipo del Levante y el club despidió a Muñiz, promocionando a Paco López para tratar de enderezar el rumbo y lograr la permanencia en la élite. El de Silla, quien había vestido la camiseta azulgrana durante la temporada 1994-95, tenía delante la oportunidad de su vida. El premio a sus méritos en el fútbol modesto. Y su aterrizaje supuso una revolución.

No sólo logró la salvación, con épica victoria ante el Barcelona incluida, sino que dotó al Levante de una identidad propia. De un estilo valiente y trepidante que tardó muy poco tiempo en ser reconocido por todo el fútbol español. Así, aquella decisión que en un principio podía verse como un parche hasta final de temporada se transformó en el prólogo de su obra como entrenador granota. Renovó su contrato para acabar erigiéndose en el técnico con más partidos en la historia del club en Primera. Cuatro permanencias, triunfos antológicos y unas semifinales de Copa del Rey aderezan su etapa en el banquillo de Orriols. Además, su carácter ha calado hondo. «Siempre hablo de ejercer la positividad», recordó ayer.

Para Paco López, el lado personal resulta clave. «Siempre me ha importado muchísimo el aspecto humano. Prefiero llegar más por lo humano y por lo profesional. Uno es consciente de que vive de los resultados, pero no tienen que estar reñidas ambas cosas. Si me tengo que quedar con algo es con el comportamiento y la respuesta que han tenido los jugadores hacia mí», destacó en su despedida.

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En su temperamento ha influido sensiblemente la lucha contra el cáncer de su esposa. Mientras se convertía en un héroe como técnico del Levante, Paco López, dentro de su hogar, asimilaba las lecciones de superación que protagonizaba su mujer. «A Quico Catalán -presidente del club- y a Pedro Catalán -consejero-, os agradezco de corazón lo que habéis hecho por mí. No sólo vosotros, sino vuestra familia con mi familia. Esto no se me olvidará en la vida», reconoció ayer.

Su esposa no se perdió el conmovedor acto de despedida en el Ciutat. Tampoco los jugadores Melero, Campaña, Cárdenas, Aitor y Malsa. Sorprendió la ausencia de los dos secretarios técnicos del Levante, Manolo Salvador y David Navarro, con quienes Paco López todavía no había tenido una conversación sobre su despido.

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Finalmente, la mala racha de resultados y la peligrosa inercia del equipo le han sentenciado. Una destitución en la que también ha influido el desgaste acumulado desde la temporada pasada. «Claro que me sentía muy capaz. Pero sé en qué mundo nos movemos los entrenadores. En este fútbol entiendo todo», destacó el de Silla, convencido de que podía dar la vuelta a la situación. En cualquier caso, la historia de Paco López en el Levante va más allá de las victorias o las derrotas. La suya va sobre filosofía y valores.

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