Paco López aprieta y coloca sus pilares

Paco López sacó a relucir sus armas. Ayer, en la ciudad deportiva de Buñol, el nuevo técnico del Levante UD dejó muestras de su personalidad y empezó a tantear a a algunos de los futbolistas llamados a tirar del carro. El de Silla dirigió por primera vez a la plantilla granota y lo hizo en un ambiente distendido, aunque no fue precisamente una sesión ligera. El trabajo físico cobró protagonismo desde el principio. El valenciano, quien introduce sus métodos, percibió el calor de Quico Catalán y Tito. Tanto el presidente como el director deportivo siguieron atentamente los ejercicios a lo largo de una mañana marcada por el diálogo y las reuniones. El valenciano va fijando sus pilares.

El entrenamiento arrancó media hora más tarde de lo previsto. Y es que, antes de que los futbolistas saltaran al césped de Buñol, Catalán y Tito presentaron al nuevo técnico dentro del vestuario. Ambos directivos se dirigieron a la plantilla antes de que Paco López tomara la palabra. Después de la protocolaria bienvenida, el entrenador se puso manos a la obra y empezó a hablar de fútbol. Pretende realizar un giro respecto al estilo de su predecesor, Juan Ramón López Muñiz. El tiempo apremia, ya que los azulgrana visitan al Getafe el sábado.

Sobre las 11 horas, los jugadores salieron al campo y Paco López protagonizó una breve charla que se cerró de una simpática forma. Los futbolistas hicieron un pasillo envuelto de collejas a través del que pasó el nuevo cuerpo técnico salvo el primer entrenador. El de Silla se resistió, apartándose entre risas. La broma dio paso a un intensa sesión de trabajo que duró más de una hora.

Catalán y Tito no perdieron detalle. El presidente, ya fuera por el viento o por mantenerse en un segundo plano, prefirió seguir el entrenamiento desde una de las salas de la ciudad deportiva. A través del ventanal, observó los ejercicios. En cambio, el director deportivo optó por analizar la labor al aire libre, junto al terreno de juego.

Hubo numerosas ausencias, ya que Paco López no pudo contar con seis futbolistas por problemas físicos. Doukouré se perderá lo que resta de temporada, mientras que Toño se marchó por asuntos personales tras conocer al nuevo técnico. El lateral zurdo tenía permiso del club, aunque también arrastra molestias.

Sadiku, con una fractura nasal, y Pedro López, quien padece una contusión en el gemelo, permanecieron en el gimnasio. También se entrenaron al margen del grupo Postigo y Luna. El central se recupera de un edema en los isquiotibiales y el lateral zurdo finalizó el partido ante el Espanyol con molestias.

El colectivo se remangó para completar ejercicios físicos. Cuando el balón entró en escena, Ivi se retiró para llevar a cabo un trabajo específico. Paco López se mostró especialmente comunicativo y volvió a reunir a los jugadores para dirigirse a ellos antes de volver a exprimirles.

Un intenso circuito físico aguardaba a los futbolistas. Paco López quiere que sus hombres aprieten los dientes y, para terminar la jornada, preparó un partido reducido durante el que dio numerosas indicaciones. Estuvo muy activo y cercano.

Cuando los jugadores regresaban al vestuario, Paco López llamó a José Campaña para mantener con él una charla que duró cinco minutos. El sevillano no atraviesa su mejor momento y ha perdido peso en el equipo. Después, el técnico, muy expresivo, dialogó individualmente con Lerma, Bardhi e Ivi. Cuatro futbolistas que pueden ser fundamentales en la lucha por la salvación.

Paco López quiere un equipo valiente y ayer comenzó a implantar sus conceptos tácticos. "Tiene las ideas muy claras. Nos quiere trasmitir esa confianza que en estos momentos nos puede faltar y quiere recuperarnos a nivel mental. Nos transmite su energía. Es un tío muy fuerte y además nos conoce a todos. Seguro que va a ir bien", dijo Pedro en declaraciones a la web del club.

El Levante ya tiene sustituto para Paco López en el filial. Será Javier Olaizola, quien llega al club granota tras haber ejercido de entrenador en diferentes equipos del Mallorca. El exfutbolista vasco ha dirigido la primera plantilla bermellona en dos etapas en Segunda División.