Las peñas del Levante presionan para que Quico Catalán cambie su modelo de gestión

valencia. La tensión crece en Orriols. La crítica situación del Levante, que está abocado al descenso a Segunda División, indigna a la afición. De esta forma, la Delegación de Peñas reclama a la directiva presidida por Quico Catalán una reacción y un cambio en el modelo de gestión. El distanciamiento entre el club y la hinchada se acentúa.

El pasado viernes, el conjunto azulgrana cayó goleado en el Coliseum Alfonso Pérez y ya ve la permanencia como una quimera. Con tal panorama, la Delegación de Peñas explotó y emitió un duro comunicado el domingo por la noche. Desde la asociación, lanzan una advertencia.

«Queremos transmitir nuestro mayor descontento después de remar partido tras partido. Intentamos, con toda nuestra voluntad y sacrificio, crear ilusión y fe semana tras semana pero sin ver conseguir nuestro objetivo final. Tenemos agujetas en el alma de vivir día a día esta dura realidad porque, cuando se acaba la paciencia, o cambian mucho las cosas, o se viene tormenta», avisan. El mensaje va dirigido a la cúpula del Levante. Concretamente, a Quico Catalán. Después de las fallidas decisiones deportivas y del negativo balance económico, las peñas aspiran a que el presidente atienda nuevas propuestas y ponga en marcha una remodelación del proyecto.

«Esta situación no puede seguir así, debemos tomar medidas antes de que nos volvamos a ilusionar con charlas en vano. Es hora de tomar medidas ya. La afición nunca fallará al Levante, Levante no nos falles tú», concluye la Delegación. El conjunto azulgrana, hundido en la tabla con 11 puntos, sigue sin funcionar. La victoria ante el Mallorca conseguida hace un mes ha resultado un mero espejismo. El equipo sólo se ha reforzado con Martín Cáceres en el mercado invernal.