Javier Pereira sienta las bases de su Levante. El pacense, quien afronta su cuarto encuentro como entrenador granota, tiene claro cuáles son las claves para que el equipo despegue. Dos días antes del duelo con el Sevilla, el técnico atendió a este periódico para ... hablar del futuro.
Publicidad
–Conoce bien al Levante tras su etapa como ayudante de JIM entre 2011 y 2013. ¿Esta situación suaviza su aterrizaje?
–Sí, es un atajo. Es un tiempo de adaptación rápido, que es lo que se requiere en una situación complicada. Todo se me hace familiar.
–¿La afición podrá identificar pronto al Levante Pereira?
–Todo llevará un tiempo pero, lógicamente, lo que quiere cualquier entrenador es ponerle su sello y que sea un equipo reconocible, que tenga un ADN. Cada entrenador tiene sus principios. Ahora mismo, como no he formado parte de la pretemporada y el proceso de entrenamientos ya está hecho, es cuestión de adaptarte a las características de los jugadores. Dejar lo bueno del trabajo que había hecho anteriormente y tocar la tecla correcta y añadir cosas sobre ese trabajo tan bueno que había. No vengo a hacer una revolución, sino que vengo a añadir cosas para intentar sacar resultados.
–¿Quiere un equipo más aguerrido y físico? Ha llegado con dos preparadores físicos nuevos.
–El estilo de juego que yo quiero implantar es dinámico, agresivo, jugar en campo contrario, presión, un poco más de transición, más vertical... Lo que sí se necesita para reproducir ese estilo de juego y ese sistema que yo quiero es llevar al equipo contrario al límite. Y no lo puedes llevar si no estás en el plano físico al cien por cien. También me habían dado una radiografía, con un proceso de muchos jugadores lesionados. Esto puede obedecer a traumatismos, al proceso de entrenamientos, a la prevención, a la recuperación... Es evidente que, cuando hay un análisis, hay que fortalecer una zona y tratar de que no vuelva a suceder. Por ello queremos crear un departamento de alto rendimiento con estos preparadores físicos. Gary Hall venía trabajando conmigo, con Fran Albert he coincidido en Salamanca y controla todo el tema de las cargas. También estaba Javi Navarro. Ya he dicho a los jugadores que no hace falta que tengan ningún preparador físico privado. El talento aparece cuando el futbolista es capaz de conectar la pelota. En el momento en que agotas tu físico, no puedes repetir acciones de alta intensidad, no conectas con la pelota.
Publicidad
–Durante el homenaje al liderato de 2011 organizado recientemente en Orriols, usted habló de «autogestión» y «animales competitivos» para referirse aquella plantilla. ¿Hay muchas diferencias con el actual plantel?
–Ese equipo estaba formado por muchos veteranos que no se comían el espacio uno a otro. Entonces no ibas allí a imponer. El carácter del grupo lo forma la reunión de los caracteres de cada jugador. Con este grupo, hay puntos comunes, que forman parte del ADN del Levante. Y es que su aplicación en el entrenamiento y su compromiso con el club es máximo. Después, en cuanto al liderazgo, estos son jugadores que han ido creciendo poco a poco y se han estabilizado en Primera y han demostrado que tienen la calidad suficiente para estar aquí. Quiero destacar ese punto común. Da gusto entrenarlos. El grupo está muy unido y muy implicado.
Publicidad
–El equipo de hace un década tenía raza de sobra. Ahora se echa en falta por momentos. ¿Busca la manera de dársela?
–Habrá que sacarla. Como sea. Hay que apretar los dientes. Al final el fútbol eres tú, el contrario y una pelota dividida que si ganas vas a poder hacer un ataque y, si no, te va a tocar defender. Son duelos individuales aparte de los colectivos tanto en balón parado como en situaciones de uno contra uno. Se dan muchos miniduelos en el campo. Y nosotros tenemos que ser fuertes como equipo. Ante esta situación que estamos pasando ahora, aún más te tienes que rebelar y hacer un sobresfuerzo. A ninguno de nosotros nos gusta tener malos resultados y entonces hay que dar un plus. Yo creo que se puede crecer en ese carácter competitivo y esa ambición. Hay que sacar un poquito más de carácter. Sin carácter y sin pasión no se puede jugar a fútbol.
–¿Sus prioridades para el mercado de invierno son fichar un extremo y un delantero?
–La dirección deportiva es la que me hace una radiografía de la plantilla antes de venir aquí. Y también ellos son conscientes de que, por número de jugadores, hace falta jugadores de banda. Además, a mí me gusta jugar con jugadores que den profundidad por fuera. Puedo jugar a lo mejor con un medio de banda que juegue un poco más dentro, pero entonces la otra banda la tengo que estirar, porque es una manera de ganar profundidad, tener la posibilidad de meter centros y meter la pelota en el área, que es como puedes tener más oportunidades de conseguir gol. Ahí, en número de jugadores, es donde estamos un poco más desnutridos. Y ahí va el foco de la dirección deportiva, en buscar jugadores de banda que tengan desequilibrio y velocidad, que sean buenos en el uno contra uno y que te aporten llegada y algún gol. Las demás posiciones están mejor cubiertas. Actualmente tenemos cuatro delanteros, entre Soldado, Roger, Dani Gómez y Cantero, aunque alguno puede ocupar otras posiciones. La posición que no doblamos es la de banda.
Publicidad
–Exjugadores granotas destacan el peso que tuvo usted en el Levante de JIM, ese que se clasificó para Europa. ¿Qué le parece?
–Dentro de la figura de segundo entrenador, no respondemos todos a lo mismo. Hay segundos entrenadores que sólo ayudan en marcar las tareas. Y hay segundos entrenadores que toman mucha participación en el día a día. También depende de tu entrenador. A mí siempre me ha gustado tomar responsabilidad con los tres entrenadores que he estado. Juan Ignacio, Slavisa Jokanovic y Jordi Cruyff me han dejado vía libre para que yo llevara esa parte. Por eso digo que el cambio de una función a otra no ha sido demasiado grande. Únicamente el foco de los medios y la última decisión que hay que tomar. Pero rodeándote de un buen staff, estás incluso más tranquilo.
–¿Qué le ha dicho JIM?
–Hablo con él. Me ha deseado la mejor de las suertes. Y le hice un comentario: «Juan, que sepas que aquí dejamos la puerta abierta del trabajo que hicimos juntos, en ese caso representado por ti. Y los dos tenemos parte de culpa de que el Levante se haya acordado y yo vuelva a la que es mi casa». Me respondió de forma cariñosa y él está muy contento de que yo haya podido volver a España.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.