«No puedes decir a Campaña, Bardhi o Morales que jueguen un fútbol feo»

Manolo Salvador afronta el mercado invernal en una situación extraordinaria para él. El secretario técnico del Levante no tiene margen de maniobra para poder fichar. El ajustadísimo fair play financiero se lo impide. El de Faura es consciente de que hay que corregir los despistes defensivos y de que hay déficit de extremos, pero confía plenamente en la actual plantilla. Considera que va a dar un salto.

–El Levante acusó sus desconexiones defensivas tanto en Getafe como en el derbi. ¿Qué ocurre?

–Esas desconexiones las pueden tener todos los equipos, pero a nosotros nos están penalizando más de lo normal. Nos están penalizando mucho. El míster está intentando trabajar para que eso no ocurra, para que el equipo no pierda esa atención, porque el castigo a veces es demasiado severo. En Getafe los cuatro goles fueron a balón parado. No puedes mantener el mismo ritmo durante 90 minutos, pero todo es trabajable.

–¿En esta plantilla faltan pesos pesados como en su día fueron Ballesteros o Navarro, quienes llevaron al Levante a la Europa League?

–Son plantillas diferentes. A nivel de improvisación o llegada, esta plantilla tiene mucha calidad de mediocampo hacia delante. La plantilla que había en aquella época sabía jugar los tiempos del partido y, si te ponías por delante, era muy difícil que te crearan ocasiones. Tenían otro concepto. Ni peor ni mejor. La actual plantilla tiene jugadores con mucho talento. Antes nos basábamos mucho en transiciones rápidas y velocidad y atrás éramos un muro y sabíamos jugar con los tiempos del partido. Navarro, Ballesteros, Juanfran... Sabíamos que, si iban 1-0 y faltando 15 ó 20 minutos para acabar el partido, se jugaba un minuto. Pero la actual plantilla tiene tanta calidad que siempre quiere jugar a fútbol y llegar arriba. Y eso es muy bonito para el aficionado pero también complicado porque yo sé que la afición no entenderá muchas veces por qué no hacemos un fútbol feo. Pero a Campaña, Bardhi o Morales no puedes decirles que jueguen un fútbol feo porque tienen otra forma de jugar y es muy difícil cambiar eso.

–El límite salarial actual es de 180.000 euros. ¿Cómo encara el mercado de invierno sabiendo que, salvo sorpresa, no podrá fichar?

–Este año es imposible. El límite salarial no nos permite reforzar el equipo como no haya alguna salida o alguna venta. De todas maneras, hay total confianza en esta plantilla. Todas son mejorables, hasta la mejor plantilla del mundo es mejorable. Pero yo, si no es una necesidad por lesiones o porque algún jugador se va, no creo mucho en el mercado de enero. Normalmente, si no pagas traspaso, los jugadores no vienen con ritmo y les cuesta un par de meses. Para que te dé rendimiento inmediato es muy complicado.

–¿El técnic0, Paco López, le ha pedido alguna incorporación?

–En ningún momento nos ha solicitado ningún tipo de refuerzo. Paco, al igual que nosotros, está muy contento con la plantilla que tiene. Tenemos muy claro que la plantilla es la que es. Si algún jugador no está contento con su situación –no es el caso de nadie porque nadie ha venido a decir nada–, lo valoraríamos y analizaríamos qué sería lo mejor para el jugador y para el club. A partir de ahí, tomaríamos la decisión. Nosotros no vamos a forzar ninguna salida.

–¿La plantilla tiene margen de mejora, sobre todo si Morales y Campaña están en su plenitud?

–Yo creo que esta plantilla puede dar mucho más porque tiene mucha calidad. Esperemos que en la segunda vuelta demos más. Morales hizo una temporada espectacular el año pasado y que no esté a ese nivel no quiere decir que esté mal. Morales ha demostrado que es el capitán del equipo, que es titular y que está a un nivel bueno. Por eso está jugando. En estos momentos, es imprescindible para el entrenador. El año pasado fue su mejor año. Mejorar o igualar eso es muy difícil. Está trabajando bien, está forzando faltas. A lo mejor le falta la definición que tuvo el año pasado, pero por lo demás está muy bien. Y Campaña está a muy buen nivel también. Los datos dicen que es uno de los jugadores que más kilómetros hacen y de los que mejor recuperan.

–¿Todo apunta a que Campaña saldrá traspasado en verano?

–No hemos recibido ninguna oferta por escrito. Pero es obvio que Campaña podría ser un jugador interesante en cualquier equipo importante de Primera. Supongo que habrá un compromiso de que, si sale alguna oferta de alguna cantidad, a lo mejor se le pueda... El Levante a veces está obligado a vender algún jugador. Pero a día de hoy no hemos valorado eso. Hemos hecho una apuesta y hemos intentado no vender a ningún jugador para no pasar los apuros que pasamos el año pasado.

–¿Cómo van a gestionar la situación de Dwamena, quien se ha tenido que apartar del fútbol por un problema cardíaco?

–Algunos médicos han dado su diagnóstico y ya es un tema de abogados. A mí a día de hoy no me repercute. De cara a la temporada que viene te puede repercutir por la amortización de su contrato. A lo mejor de seis médicos cinco han dicho que lo mejor es que no arriesgue por el problema coronario que tiene. Pero es muy complicado. Tiene 26 años y lo ha pasado muy mal, pero tiene muchas ganas y quiere oír a un médico que le diga que puede jugar a lo mejor operándose.

–Paco López está apostando por un 4-4-2. ¿Faltan extremos?

–Es posible que estemos un poco desiertos en la posición de banda, pero el míster lo está supliendo bien. Miramón y Clerc son muy ofensivos. A lo mejor adolecemos un poco, pero ya lo sabíamos. Con el fair play tampoco podíamos hacer muchos movimientos. Sólo hicimos los movimientos de Radoja y Duarte.

–Paco López no termina de comulgar con Hernani. ¿Es un extremo demasiado anárquico?

–No hemos profundizado mucho en el tema. Si no juega Hernani está jugando otro. Es un jugador que tiene mucha velocidad y verticalidad, pero a lo mejor el míster no quiere jugar tan directo. El míster está jugando con mucho toque y mucha pared porque hay gente con mucha calidad como Campaña, Bardhi o Rochina. A lo mejor ha apostado por ese tipo de fútbol. Pero Hernani, con otra forma de jugar, es un futbolista importante y yo sé que durante el año va a tener esas posibilidades.

–¿A Toño le está pasando factura la investigación?

–Estamos convencidos de que es un gran jugador, pero Clerc está a un nivel alto y es muy difícil quitarle el sitio ahora. Toño, en el momento en que esté bien, va a ser un jugador importante. Tiene que pelear. Sale de una lesión ahora y le pasó lo que le pasó. Pero a Toño no hay que descubrirlo, porque también es un portento físico. Aguanta los 90 minutos al mismo ritmo. Y esperemos recuperar al Toño que todos conocemos. Está muy implicado. Le vemos bien. Es un gran lateral y la Copa le va a venir bien para coger el ritmo otra vez después de la lesión y todo lo que le ha pasado. Confíamos en él ciegamente.

–¿Hubo dudas alrededor de Paco López que demoraron la formalización de su renovación?

–No tiene nada que ver. Cuando llegó en junio, el entrenador estaba renovado. Había un compromiso. La oficialidad es un tema del club, del presidente con el consejo. Nosotros sabíamos que estaba hecho. Era un tema burocrático. Paco ha demostrado la capacidad que tiene y desde el principio pienso lo mismo. Me parece que es el entrenador idóneo. Es dialogante, no tiene ningún problema en que entres en el vestuario en sus charlas, es muy abierto... Es un entrenador de los que a mí me gustan. No tiene secretos, no es hermético, no es un búnker. Él es el que tiene que tomar las decisiones a nivel de alineaciones y de trabajo del día a día, pero tiene sus puertas abiertas y te habla abiertamente de sus ideas. Y yo valoro mucho eso.

–¿Pero usted entra en las charlas?

–Yo en la última no estuve, pero estuvo David Navarro –coordinador de la secretaría técnica–. Paco no tiene ningún problema con que entremos y estemos con él. Te da la posibilidad de opinar. De todas formas, yo pienso que el vestuario es del entrenador y es su responsabilidad. Pero eso lo valoro mucho. Que no haya secretos dice mucho de él como profesional y como persona. No tiene nada que esconder. Es importantísimo para mí.

–¿Cómo valora la nueva manera de trabajar del área deportiva?

–Es diferente, pero yo creo que es mejor. Las condiciones en las que estábamos antes no son las de ahora. En la época anterior no podíamos tener el equipo de trabajo que tenemos ahora porque había muchos problemas económicos. Ahora es un trabajo en equipo y todo lo que se trae va en consenso. Pero no sólo de Navarro y mío, sino de toda la secretaría técnica. Cuando queremos a un jugador, ellos nos pasan los informes. Siete personas nos reunimos, lo hablamos y tomamos la decisión. Eso es importantísimo. Esa forma de trabajar es la adecuada. Es un consenso, aunque es verdad que es una pirámide. Al final Navarro y yo somos los responsables.