Una puesta a punto en diferido

Javier Pereira encara el actual parón liguero como una pretemporada. Eso sí, una versión recortada y en diferido. Con el Levante en el fondo de la clasificación y en una dinámica alarmante, este paréntesis en la competición se presenta como una oportunidad para que el nuevo entrenadores azulgrana profundice en su filosofía de juego y exprima a los futbolistas. El extremeño, quien aterrizó en Valencia el pasado 13 de octubre, puso en marcha ayer una exigente concentración en el Parador Nacional de El Saler. Hasta el viernes, los futbolistas completarán interminables sesiones de trabajo con el objetivo de retomar el campeonato con fuerzas renovadas. El cuerpo técnico ve necesario dar un impulso a la preparación física de la plantilla, cortar la plaga de lesiones y estrechar lazos. Una convivencia para encontrar el camino.

El relevo en el banquillo se produjo durante el anterior parón liguero. Pereira tomó el testigo de Paco López, pero no pudo explotar el período sin competición. El pacense se vio obligado a guardar cuarentena en China y dispuso de sólo tres días para preparar su debut ante el Getafe. Todavía no ha conseguido dar con la tecla, ya que el equipo sigue cayendo en los mismos errores defensivos. Ahora trata de recuperar el tiempo perdido.

Ayer, en el primer día de concentración en El Saler, los futbolistas se pusieron en acción a las ocho de la mañana para realizar la primera de las dos sesiones de gimnasio. Además, hubo entrenamiento matinal y vespertino sobre el césped. Una jornada intensa. Fran Albert, uno de los dos preparadores físicos con los que ha aterrizado Pereira, explicó ayer el plan de trabajo.

"El objetivo principal en cansarnos, gastar mucha energía, estar todos juntitos y pelear cada día por superarnos, por pasar esa línea de esfuerzo. Una de las cosas que pretendemos es dar continuidad al trabajo realizado por el anterior cuerpo técnico, al que estamos muy agradecidos porque es de puro corazón levantinista, y dar al futbolista la posibilidad de ese pequeño porcentaje de mejora que nos lleve a dar pasos buenos y firmes hacia delante", explicó Fran Albert en declaraciones facilitadas por el club.

Pereira llegó al Levante con los preparadores físicos Gary Hall y Fran Albert. El alicantino se desvinculó del Lugo para incorporarse al conjunto azulgrana. "El grupo me lo he encontrado con unas ganas de trabajar impresionante. Ya me lo venían diciendo y cuando vas hablando con ellos a nivel individual te transmiten que son gente muy sana con ganas enormes de trabajar. Estamos aprovechando esa inercia para buscar alguna mejora en cada uno de los aspectos que creemos convenientes con cada uno de los futbolistas", comentó.

Hoy, los jugadores se ejercitarán por la mañana, mientras que llevarán a cabo una actividad grupal por la tarde. El cuerpo técnico incide en el estado de forma de los jugadores. "Más que algo específico, lo que buscamos es llevarnos al límite en este tipo de situaciones. Estamos en un complejo ideal para poder hacer este trabajo. No sólo nos preocupamos de cansarnos mucho, sino de poder dotar al deportista de las mejores posibilidades para recuperarse para el día siguiente. Y que al día siguiente, podamos apretarnos otra vez", apunta Fran Albert. Tanto el alicantino como Gary Hall se unieron a un Javier Navarro que se encargaba de la preparación física en el primer equipo.

En lo que va de temporada, se han lesionado 15 de los 27 futbolistas de la primera plantilla. "Queremos crear un departamento de alto rendimiento con estos preparadores físicos", advirtió Pereira. El entrenador aspira a tener en condiciones a toda su plantilla para salir del agujero.

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