

Secciones
Servicios
Destacamos
JOSÉ MOLINS
VALENCIA.
Jueves, 20 de diciembre 2018, 01:06
Hasta hace unos meses Quico Catalán estaba convencido de que su tiempo en el Levante se había agotado y en infinidad de ocasiones manifestó públicamente su voluntad de marcharse al acabar esta legislatura. Pero los retos futuros, en especial los proyectos de reforma del estadio Ciutat de València y la construcción de la próxima ciudad deportiva en Nazaret se quedaban en el aire. El mandatario quiere finalizarlos en el cargo y por eso decidió poner la fecha de hoy para que los accionistas lo reelijan para cinco años más.
Con su renovación en el sillón presidencial hasta 2023 Catalán se convertirá en el presidente más longevo de la historia del Levante. Empezó como director general en 2009 pero estrenó su cargo de máximo dirigente en enero de 2010. Cuando finalice el próximo mandato llevará casi 14 años en el cargo, y superará a Pedro Villarroel (con el que fue portavoz del consejo) y a Antonio Román, quien dio nombre durante años al actual Ciutat.
Esta tarde en la junta general del club, los accionistas, con la mayoría absoluta en poder de la Fundación, votarán a favor de la continuidad de Catalán y de su actual consejo de administración, a quienes se sumarán hoy los nuevos consejeros: Marisa Blay, Juan José Alabau, José Danvila, Braulio Pastor y Pablo Sánchez.
En estos casi nueve años que lleva como presidente, Catalán ha cambiado por completo la cara del Levante, al dotar al club de una estabilidad social, económica y deportiva, que era su principal objetivo cuando le llamaron los administradores concursales en 2009, con el club al borde de la quiebra tras la pésima gestión del exmáximo accionista Pedro Villarroel y la fallida venta a Jesús Serna y López Lara.
Entonces la deuda del club ascendía a más de 90 millones de euros. Con él como presidente se llevó a cabo un concurso de acreedores que rebajó esa deuda hasta 61 millones, y con la estabilidad en Primera división más los traspasos de varios futbolistas, ahora la cifra está en torno a los 20 millones de euros, la mayor parte refinanciada con los bancos hasta el año 2034. La entidad además presentará hoy unos beneficios de 3,1 millones y un superávit previsto para esta temporada de 5,7 millones.
El equipo se ha consolidado en Primera y desde 2010 lleva ocho temporadas en la élite y sólo una en Segunda, en la que ascendió. Lo que conlleva también un gasto mayor en la plantilla, que para esta campaña tiene un presupuesto récord de 38 millones de euros. La masa social ha aumentado y ya supera los 22.000 abonados que llenan el estadio cada jornada, con una política de bajos precios y niños gratis.
Catalán y su consejo tienen en los próximos meses la obligación de decidir qué hacen con el director deportivo, Tito Blanco, que acaba contrato en junio. Responsable de la plantilla del ascenso, base del actual equipo que está octavo en Primera, pero también de gastarse 21 millones de euros en Vukcevic, Dwamena y Moses Simon, que no cuentan para el entrenador. Además el presidente tiene la tarea de no dejar marchar al entrenador, Paco López, y renovar a piezas fundamentales como Toño, Jason, Postigo y ampliar el contrato de Campaña.
Además en mayo comenzarán las obras de construcción de la nueva cubierta del estadio, para lo que necesitan diez millones de euros, una reforma que cambiará por completo la fisonomía del Ciutat, que ampliará su capacidad y mejorará en iluminación, sonido y visibilidad.
Por delante tiene cinco años en los que su consejo pretende llevar a cabo retos importantes. Han proyectado dos fases más para remodelar el Ciutat, en las que se cambiará la fachada y se instalará una moderna y definitiva, y otra más costosa en la que se reformarán los pasillos interiores del estadio en la planta baja y el primer piso, como adelantó ayer LAS PROVINCIAS.
La otra gran obra para la que el club necesita una potente inversión económica es la futura ciudad deportiva de Nazaret, que cumplirá la vieja aspiración de acercar los terrenos de entrenamiento del primer equipo y el fútbol base, ahora en Buñol. En breve se espera firmar el acuerdo con la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento para la concesión de los terrenos. Para 2023 todas las categorías del club deberían estar ya entrenándose en Nazaret.
Con estas inversiones previstas será muy complicado que consigan dejar la deuda a cero, pero el objetivo es seguir reduciéndola con superávit cada año. En el plano deportivo, es imprescindible que el equipo se estabilice en Primera e incluso de un paso más para luchar por Europa. Y en lo social Catalán ha manifestado que le gustaría que las acciones de la Fundación se repartan entre los socios para que los dueños sean los aficionados. En el futuro se verá.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los ríos Adaja y Cega, en nivel rojo a su paso por Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.