Sigue habiendo varias incógnitas sobre el alcance que tendrá el examen al que se va a someter Quico Catalán, pero ya hay una fecha fijada para el pistoletazo de salida. Este miércoles, la Fundación Cent Anys, máxima accionista del Levante, anunció que el lunes 6 de junio celebrará una reunión extraordinaria para analizar la gestión del presidente azulgrana. Será el primer paso de la consulta. A partir de ahí, el patronato deberá decidir si hace falta convocar una junta general para hacer partícipes a todos los socios antes de aprobar o censurar la labor realizada por el consejo de administración del club durante la última temporada.
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Este miércoles por la tarde se reunió la comisión ejecutiva de la Fundación, poseedora del 62 por ciento del capital social del Levante. Durante la cita, se puso sobre la mesa un escrito presentado por Quico Catalán: «Expreso mi voluntad de dar cumplimiento al compromiso que adquirí hace unos meses con la Fundación y con toda la sociedad levantinista de someter, al finalizar la temporada, mi gestión y la del Consejo de Administración de la sociedad a la consideración de la Fundación». De esta forma, se eligió el 6 de junio para que el patronato lleve a cabo un cónclave trascendental.
Quico Catalán, miembro del patronato, hará balance de una temporada marcada por unos problemas deportivos que han desembocado en el descenso a Segunda División. Las dificultades económicas y la crispación de un sector de la afición también han generado preocupación. Al mismo tiempo, el presidente granota podrá explicar las líneas maestras del proyecto que está poniendo en marcha de cara a la próxima campaña. A partir de ahí, la Fundación tendrá que decidir si el examen se limita a una votación por parte del patronato o, tal y como se ha reclamado desde la plataforma Levante Somos Todos, se convoca una junta general de accionistas extraordinaria.
Catalán atraviesa su momento más delicado desde que tomó las riendas del club en 2009. Cabe recordar que el pasado 15 de mayo, aprovechando la disputa del último partido de la temporada en el Ciutat de València, una parte de la afición manifestó su indignación y pidió la dimisión del dirigente. En enero, el presidente granota afirmó: «A final de temporada pondré mi cargo a disposición del máximo accionista y del levantinismo. Entiendo necesario que pase lo que pase a final de temporada, cuando termine, este presidente se someta a un examen, se someta a lo que entienda el levantinismo sobre si es el mejor presidente para gestionar este proyecto o no lo es».
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