Quico Catalán se somete al examen obviado en junio

El pasado mes de junio, la Fundación Cent Anys, poseedora del 60,97 por ciento de las acciones del Levante, ratificó al consejo de administración sin necesidad de convocar una junta general extraordinaria. Cabe recordar que, en enero, el presidente azulgrana, Quico Catalán, se había comprometido a poner su cargo a disposición «del máximo accionista y del levantinismo» a final de temporada. Finalmente, ese examen se limitó a una votación del patronato.

Este lunes, a partir de las 18 horas, se celebrará la junta general ordinaria del Levante, que servirá para conocer la reacción del sector que abarca el 39,03 por ciento de las acciones. La entidad de Orriols presenta unas cuentas que convierten el ascenso a Primera en una necesidad. Los 22,052 millones de pérdidas correspondientes al pasado ejercicio se suman a los 23,23 del curso 2020-21. El club necesita cambiar urgentemente la tendencia deportiva y económica para evitar un preocupante declive. Y eso pasa por el retorno inmediato a la máxima categoría y, esta vez sí, cumplir con las expectativas en cuanto a venta de jugadores. En el presupuesto de la presente temporada, se contempla el ingreso de 11,96 millones por traspasos. Una cantidad a la que hay que descontar cerca de 8,5 por las operaciones zanjadas a partir del pasado 1 de julio (Enis Bardhi, Roger Martí, Gonzalo Melero, Mickael Malsa, Aitor Fernández, Omar Faraj, Shaq Moore y Edgar Sevikyan).

El expresidente del Levante Pedro Villarroel envió la semana pasada una carta a la Fundación solicitándole que se abstenga en las votaciones de la junta por conflicto de intereses. El que fuera máximo accionista de la entidad azulgrana ha estudiado detenidamente la situación financiera del club, aunque en principio no asistirá a la asamblea de este lunes.