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Los jugadores del Levante y Alessio Lisci celebran el gol de Soldado durante el partido contra el Mallorca. JESÚS SIGNES

La reconciliación como punto de partida

La plantilla del Levante recupera la sintonía con la grada tras unos meses tensos | Lisci apela a la proeza lograda en el filial y la victoria ante el Mallorca, precedida de un emotivo discurso de Pedro Catalán, rescata la comunión

Lunes, 10 de enero 2022, 01:31

La victoria del pasado sábado en el Ciutat de València dejó estampas imborrables. Imágenes de comunión en la plantilla, pero también entre los futbolistas y la grada. Un fervor que hacía falta para atajar la tensión y la desolación de los últimos meses. Se produjo una reconciliación que debe suponer el punto de partida en la búsqueda del milagro. El Levante confía en haber puesto un punto de inflexión. El equipo volvió a ganar en Liga después de 273 días que se han hecho eternos. Fue una tarde emotiva. Incluso antes del pitido inicial. El discurso que ofreció en el vestuario el consejero Pedro Catalán, padre de Quico, llegó a los corazones de los jugadores. Los azulgrana quieren subirse al último tren de la permanencia.

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Es necesaria una proeza para alcanzar la salvación. Y es que los azulgrana se encuentran colistas y a seis puntos de los puestos de permanencia a falta del encuentro que disputará esta noche el Elche. Sin embargo, Alessio Lisci, quien tomó las riendas del primer equipo el pasado 29 de noviembre a raíz de la destitución de Javier Pereira, llevaba prácticamente un año como entrenador del Atlético Levante. El italiano ha incidido constantemente en el aspecto anímico. 27 jornadas de Liga sin conocer la victoria suponían una losa demasiado pesada.

El romano, quien a sus 36 años se alza como el técnico más joven de Primera División, ha apelado dentro y fuera del vestuario a la intensa experiencia que adquirió durante su etapa en el Atlético Levante. Lisci tomó el relevo de Luis García Tevenet con el reto de dejar al filial azulgrana en Segunda RFEF. Lo acabó logrando.

«Puedo contar mil películas. La clave es pensar en el momento y no proyectarnos en el pasado ni en el futuro. Le contaba a los jugadores el ejemplo de la situación del año pasado del filial. Yo creo que incluso era más difícil que esta y el primero partido lo ganamos a la cuarta jornada que estaba yo. Y fue un partido contra el Orihuela. El Orihuela dio tres palos y conseguimos ganar 1-2 y ahí cambió la temporada por completo. Yo creo que hace falta ganar un partido. ¿Cómo? No lo sé. De alguna forma hay que ganarlo. Cuando se gane es cuando ya se verá lo que es este equipo», advertía Lisci a mediados de diciembre. Ahora, pese a la gran diferencia de puntos con los puestos de permanencia, transmite optimismo y fe. Se muestra convencido de que, con toda la segunda vuelta por delante, hay margen para dar la vuelta a la situación.

«Ha sido muy emocionante. Ha sido un triunfo soñado y hemos enganchado a la afición. Lo he dicho mil veces, el equipo se puede salvar. Necesitábamos una victoria así: sufriendo», apuntó Lisci el pasado sábado después del triunfo ante el Mallorca. El encuentro resultó vibrante. Aitor Fernández detuvo un penalti, el árbitro anuló un gol de Fer Niño tras revisar la acción en el monitor y Morales sentenció con un exquisito gol en el minuto 97. En ese momento, se desató el delirio en el Ciutat. Demasiada rabia acumulada.

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La grada despidió al equipo con el cántico de «Sí se puede». Lisci confía en que esta victoria represente un golpe de efecto. Cabe recordar que el pasado lunes, después de la sonrojante goleada sufrida en Vila-real, los nervios estaban a flor de piel. De ahí que cerca de 50 aficionados acudieran a Orriols a esperar a la expedición levantinista con tal de reprender a los jugadores. Lisci y los capitanes dialogaron con unos hinchas indignados. Al día siguiente, el presidente del club, Quico Catalán, convocó una comparecencia de urgencia para anunciar que, cuando acabe la temporada, pondrá su cargo a disposición del levantinismo. Un movimiento que realizó con la intención de rebajar la presión y las críticas.

«Lo hago para que la gente vea que las cosas se pueden acabar antes de tiempo y que nadie es indispensable. Es una forma de romper con esta autodestrucción del club. Es el momento de pedir el respaldo para seguir en la pelea. Nuestros jugadores, que no están pasando por su mejor momento, nos necesitan. Si vamos juntos, el Levante va a conseguir el objetivo», apuntó Quico Catalán.

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La salvación, a seis puntos a la espera del encuentro del Elche

Ayer el Levante se fue a dormir con los puestos de permanencia a seis puntos. Y es que el Alavés de José Luis Mendilibar arañó un empate en su partido contra el Athletic. El Cádiz, próximo rival de los granotas, cayó por 0-2 en el campo de Osasuna, mientras que el Getafe perdió por la mínima en su visita al Pizjuán. La distancia con la zona de salvación quedará determinada por el duelo de esta noche entre el Espanyol y el Elche. Si el conjunto franjiverde gana, la diferencia se ampliará a ocho puntos.

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