Eric Martín
Valencia
Jueves, 6 de marzo 2025, 18:07
El partido del próximo domingo en Orriols no será uno más para el Levante ni para su técnico Julián Calero. Será una cita con tintes ... y aromas muy especiales. Primero por la importancia que cobra el choque, donde hay tres puntos en juego ante el colista que, en caso de conseguirse, definitivamente confirmarían la candidatura del Levante a pelear por todo. Después, por la jornada de reencuentros, que sobre todo para Julián Calero tendrá una etiqueta relevante.
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Antes de firmar su vínculo con la disciplina de Orriols, el entrenador vivió unos meses gloriosos con el Efesé. Calero desembarcó en Cartagonova, con la temporada ya empezada y en una situación que posteriormente se convirtió en crítica. Pese a esto, logró dar la vuelta a la situación, dotando a su equipo de gran confianza y obteniendo unos resultados notables, que sirvieron para lograr finalmente la permanencia y convertirse en uno de los mejores equipos de la segunda vuelta en LaLiga Hypermotion.
La afición cartagenera no olvida lo que el entrenador logró, más en los momentos actuales donde el Cartagena parece abocado irremediablemente a un descenso. Julián Calero saboreó la cara más bonita del fútbol y este club quedó marcado en su corazón, como admitió en la rueda de prensa de su despedida y en la que se marchó con lágrimas por todo el cariño recibido.
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Calero había vuelto a los banquillos del fútbol profesional, después del ascenso y objetivos logrados con el Burgos, y ambas andaduras convencieron a Miñambres para ser su entrenador de cara a su último proyecto en el Levante.
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Como el mismo entrenador ha abanderado, el «todo va a salir bien» de momento va por buen camino para el decano valenciano. Es todo lo contrario para el adversario que tendrán enfrente. Pese a ello, en el Levante está marcado a corto plazo cumplir y romper con una de las marcas que atormentan al levantinismo: ganar al Cartagena como local.
Si bien en el estadio de Cartagonova habitualmente se ha salido con el botín de los tres puntos, los precedentes históricos no son favorables para los granotas. Desde su refundación, se han producido un empate y tres derrotas en competición liguera, la última de ellas precisamente cuando Julián Calero ya ocupaba el banquillo rival, con un solitario gol anotado por Alfredo Ortuño.
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