Otro empate que enciende la luz de alarma en el Levante

Peligrosa tendencia del Levante UD. Siete jornadas sin ganar. Cuarto empate a un gol consecutivo. Incapacidad para dejar su portería a cero. Problemas en ataque. El dominio y el fútbol combinativo exhibido durante buena parte de los encuentros no está resultando efectivo. Este sábado el conjunto azulgrana afrontaba un partido clave para dar un golpe de efecto y sepultar las crecientes dudas con las que llegó al parón liguero. Un rival directo como el Elche CF, recién ascendido, visitaba el renovado Ciutat de València. El primer acto y el gol de Melero resultaron halagüeños, pero tras el descanso todo se desmoronó. Los de Paco López se olvidaron de atacar y empezaron a sufrir en defensa hasta encajar el tanto de la igualada. Apagón de ideas. Alarmas encendidas. Dentro de cinco días, los azulgrana tienen otra ocasión de oro para frenar la caída.

Paco López apostó por arrancar el partido con un sistema diferente, recurriendo al 4-3-3 empleado en la segunda parte del duelo con el Alavés. En el tridente ofensivo, De Frutos, Morales y Dani Gómez. Era la primera titularidad del extremo segoviano con el Levante. Y coincidían de inicio los cuatro fichajes del verano, ya que Malsa y Son también estuvieron entre los elegidos. Algo inédito. Hasta este sábado, sólo habían compartido alineación una vez: durante los ocho minutos finales en el partido disputado hace un mes en San Mamés.

El Levante entró con convicción en el partido. El primer acercamiento llegó a los cinco minutos tras un pase filtrado de Campaña, pero el disparo de De Frutos se marchó demasiado cruzado. Más tarde, un Melero con libertad de movimientos puso a prueba a Edgar Badía con un cañonazo desde la frontal.

Melero estaba allanando el terreno. Y antes del cuarto de hora, abrió el marcador. Campaña sacó un córner y el centrocampista madrileño, llegando con potencia desde atrás, cabeceó el balón al fondo de la red. Testarazo inapelable. El Pensador, apodado así por su forma de celebrar los goles, asume galones en el equipo. Le falta continuidad en el juego.

El Levante se adelantaba al rival. Algo que sólo había ocurrido frente a Valencia, Osasuna y Celta. El equipo granota, muy incisivo, dominaba el derbi autonómico. Apretaba al Elche y profundizaba, sobre todo, por la banda izquierda, donde Clerc se convertía en un estilete. El cuadro de Jorge Almirón, maniatado, apenas rondaba la portería de Aitor.

Una gran pared entre Melero y Clerc ponía en apuros al arquero franjiverde. Malsa se encargaba de cubrir las espaldas del madrileño y de Campaña en el centro del campo, aunque al sevillano le faltaba fluidez.

Vezo incomodó a Pere Milla en el primer chispazo del Elche y, pasada la media hora de juego, el Levante comenzó a retroceder ligeramente sus líneas. Ya no salía con tanta decisión como antes. El cuadro franjiverde aumentaba su presencia en terreno granota y Guti obligó a lucirse a Aitor con una brillante estirada.

Pese a que el Levante seguía bien situado en el campo, había perdido frescura. El Elche se estiraba y, antes del descanso, volvió a enseñar los dientes con un fallido remate de Morente en el segundo palo. Había descubierto un vacío a la espalda de Son.

El segundo acto arrancó con el Elche ganando terreno. Los franiverde pasaron a llevar la iniciativa. El Levante, más replegado, no sufría, aunque tampoco se sentía cómodo. Josan, uno de los futbolistas más desequilibrantes del equipo, obligaba a Clerc a emplearse a fondo.

El Levante, cada vez más encerrado, empezaba a jugar con fuego. El Elche se asociaba con velocidad y generaba desajustes en la zaga granota. Hasta que encontró el premio del gol en el minuto 63. También a balón parado. Josema sacó una falta lateral y Tete Morente, libre de toda marca, alargó la pierna para adelantarse a Aitor y poner el empate.

Otra jornada más sin dejar la portería a cero. La reacción de Paco López fue inmediata y metió a Rochina de detrimento de Dani Gómez. El técnico de Silla pretendía recuperar el control del centro del campo. Sin embargo, Aitor salvó al Levante de la remontada en un córner al atajar un cabezazo picado de Verdú.

Paco López buscó hombres de refresco e introdujo a Roger, Radoja, Sergio León y Duarte. El central costarricense sustituyó a un Vezo que no podía seguir debido a unos problemas musculares en su pierna izquierda. En principio, sólo se trata de rampas.

El partido, demasiado trabado, se había torcido para el Levante, que no lograba llegar con claridad al arco rival. Toda la lucidez de la primera parte había desaparecido tras el descanso. Aun así, ya en el tramo final, a la desesperada, los granotas acariciaron el 2-1.

Rochina fabricó un genial pase diagonal para Clerc, quien al encarar a Edgar recibió un contacto de Josan en el hombro y reclamó penalti. Jugada polémica, aunque el árbitro entendió que no había infracción. Y ya sobre la bocina, una potentísima volea de Sergio León se topó con la extraordinaria reacción del guardameta catalán. Ya era demasiado tarde. Nunca el Levante había encadenado cuatro empates en Primera. Un bucle del que toca salir.