Las renovaciones se le indigestan al Levante

No hay peor sensación que la incertidumbre. Esa tensión que flota en el ambiente y que no deja tranquilo a nadie. El Levante vive días calmados en su parcela deportiva –merodea por la media tabla y va superando rondas en la Copa del Rey– aunque no puede decir lo mismo por lo que al capítulo de renovaciones se refiere. En esta parcela, supone un quebradero de cabeza que futbolistas clave del primer equipo no terminen de esclarecer su futuro bajo las órdenes de Paco López. Es el caso de José Luis Morales y de Rubén Rochina, aunque pueden sumarse a la lista también Jorge Miramón, Óscar Duarte, Sergio Postigo y Cheick Doukouré.

La ampliación del contrato de Roger Martí supuso un más que justificado motivo de celebración navideña. Una de las referencias ofensivas del equipo de Orriols prolongaba el pasado diez de diciembre su vinculación como granota hasta el año 2024. El ariete seguirá contribuyendo con sus tantos –lleva un total de 59 desde que debutara en el año 2011 –al buen hacer del Levante en la élite del fútbol español.

La tranquilidad que aporta la situación del delantero de Torrent contrasta con todo lo que rodea a las situaciones de Morales o Rochina. El capitán termina contrato en el mes de junio y es conocedor de que sus buenas actuaciones del curso pasado no han dejado indiferente a clubes europeos, chinos y árabes. El 'Comandante' tiene buen cartel, su mercado es amplio y el club lo sabe. El escenario ha cambiado esta temporada y el peso que ha perdido Morales en el combinado de Orriols ha provocado que el extremo se piense dos veces aquello de renovar. La paciencia del jugador contrasta con las evidentes prisas de la entidad de retener a un valor seguro. En septiembre, el entendimiento entre ambas partes era total pero la situación se ha enfriado.

En un estado similar de congelación se encuentra la situación contractual de otro activo fundamental para los planes de Paco López como es Rubén Rochina. El talentoso centrocampista puede negociar libremente con cualquier club desde el pasado uno de enero, situación que puede llegar a inquietar en el Levante. El saguntino es una pieza vital en la plantilla actual y atraviesa un magnífico estado de forma tanto cuando juega echado a un costado como cuando ejerce de organizador. La posible falta de entendimiento actual entre Rochina y el club granota sorprende si se tiene en cuenta que hace cerca de un mes ambas posturas parecían encontrarse. La situación ha cambiado y el caché del futbolista le abre el mercado.

En el orden de prioridades para renovar, se sitúan un peldaño más abajo jugadores como Miramón, Postigo, Duarte y Doukouré. El lateral ha manifestado en alguna ocasión que prefiere pensar a corto plazo ya que firmar contratos año a año le ha acompañado durante toda su trayectoria deportiva. El caso de Postigo preocupa algo menos ya que firmó su renovación en el mes de marzo del año 2019 hasta el próximo verano con una temporada extra opcional. Duarte reporta aún menos dolores de cabeza ya que no es una pieza vital en la zaga de Paco López mientras que el caso de Doukouré es algo delicado. El marfileño arrastra un calvario de tres años por culpa de las lesiones y ya cuenta los días para reincorporarse paulatinamente al resto de sus compañeros para volver a sentirse futbolista.