El Ciutat ilumina el futuro

Los 242 nuevos focos del Ciutat de València concentran la atención en el césped, un tapete híbrido que invita a ponerse a jugar. La renovada cubierta del estadio del Levante envuelve las 24.500 localidades de Orriols y con un innovador diseño genera una sensación de estadio moderno como podría ser el Nuevo San Mamés o el Metropolitano. Precisamente, de esos dos campos se ha copiado el modelo de los videomarcadores, uno por fondo, de 21 metros de ancho por 7 de alto. Está previsto que tanto las pantallas gigantes como la megafonía se instalen en el coliseo antes de que acabe 2020.

Cualquiera que entrara en el campo levantinista hace unos meses, podía observar que el estadio, que en 2019 cumplía sus bodas de oro, se había quedado algo desfasado para la nueva tecnología que estaba empleando la Liga. La implantación de la novedosa cámara 'skycam', que muestra planos cenitales de lo que está ocurriendo en el terreno de juego, o la iluminación son dos de las facetas en las que el Levante se había quedado atrás, ya que los focos anteriores quedaban muy lejanos y no alumbraban lo suficiente.

Así, con el fin de generar una experiencia atractiva para el espectador, el Levante está a punto de terminar uno de sus dos proyectos estelares. Mientras, la nueva ciudad deportiva de Nazaret sigue dando pasos hacia delante. No obstante, para que este nuevo concepto de estadio sea totalmente placentero para el aficionado levantinista solo falta que la pelota entre. El domingo ante el Alavés (18.30 horas) será la primera prueba.