Riga Mustapha: «No me fui del Levante por dinero, me marché con dolor porque no había alternativa»

Riga Mustapha está de regreso en Valencia. Quiere volver de algún modo al Levante, de donde se marchó tras el descenso que fue la antesala del concurso de acreedores. Guarda recuerdos enormes, como el gol en Lleida que supuso el ascenso de 2006. «Es uno de los más importantes de mi carrera», concede.

–¿Cómo lo recuerda?

–Como una liberación. Trabajamos mucho en una temporada difícil, con cambios de entrenadores. Antes del partido dije que iba a marcar el gol del ascenso.

–¿Se lo recordaron luego?

–Sí. Me comentaron: ‘¡Macho, tú lo dijiste!’. Y yo respondí: ‘Cuando prometo algo, yo lo cumplo’. Me lo habían pedido los aficionados, noté esa presión...

–¿Por qué vino al Levante?

–Podría haber fichado por el Feyenoord, pero estaba cansado de Holanda. Cuando mi representante me dijo que había una oferta de un equipo de Valencia le dije: ‘Me gusta, quiero fichar’.

–¿Conocía Valencia?

–No, sólo sabía que el Valencia es un gran equipo. El Levante ni lo conocía. En mi cabeza tenía una fantasía: ‘Voy a hacer el Levante un equipo muy grande. Tanto como el Valencia’. Creo que mi agente pensó que estaba tonto, pero yo creo en Dios, medité tres días y tomé una decisión. Me pasaron cosas muy buenas.

–¿Acertó?

–Sí. Siempre se ha dicho que el Levante es una familia. Pasan los años y hay gente que sigue aquí: he visto a Jobanna, Andrés ahí con la televisión, Delia, el Pájaro... En otros clubes en poco tiempo las personas se marchan. Cuando eres feliz tener mucho dinero no es lo más importante.

–Entonces, ¿fue doloroso irse?

–Sí. Yo, si el Levante no hubiera tenido problemas económicos no hubiera salido.

–¿Aunque le hubiese llegado una oferta importante?

–No, porque yo no salí del Levante por dinero. Me fui con dolor de corazón porque no había otra alternativa. No se sabía la dirección que iba a tomar el club y ya era un futbolista al que le quedaban pocos años. Tenía ofertas de España e Inglaterra y concluimos que lo segundo era mejor, tanto para mí como para el Levante.

–¿Sabía que ya le superaron como máximo goleador histórico del Levante en Primera? Ahora es Morales...

–No lo sabía hasta hace poco. Dile a Morales que voy a volver a jugar para tirarlo de ahí. El año que viene marcaré ocho goles (ríe).

–Le hacía ilusión...

–Me enteré por un mensaje de un periodista. Pensé: ‘¡Hostia, debería haber marcado más!’.

–Marcó unos cuantos... (17)

–Cuando soy feliz, yo marco goles. En Inglaterra muchas veces estaba pensando en cómo volver al Levante. Fiché por el Cartagena porque era acercarme. Las condiciones económicas eran buenas, pero no fui feliz.

–¿Cómo ve ahora el club?

–El Levante está mucho mejor que en mi época. Yo llegué con ambición. Al principio pensábamos en quedarnos en Primera. Luego, el jefe que estaba (Pedro Villarroel) hablaba de jugar en Europa y cuando se lograra eso, de buscar la Champions.

–¿Hablaban de eso?

–Sí. Cuando cenábamos me decía: ‘Tú en mi equipo, no quiero que salgas’. Ahora el Levante está en mejor posición económica y creo que hay que ponerlo más arriba. Valencia es una buena ciudad y el Levante no es un equipo para quedarse como está sin más.

–¿Está el club ante la mejor posibilidad de su historia?

–Sí, y por eso quiero ayudar al Levante. Deseo trabajar aquí.

–Tiene casa por Valencia...

–Sí, pero no había venido por aquí desde hace 12 años.

–¿Por qué?

–Porque me fui jugar a la India, y luego me llamaron para hacer clínics, y después también estuve ayudando a la gente joven de mi país, Ghana. Ahora estoy tranquilo y ya no tenía ganas de quedarme más tiempo en Holanda.

–Allí hace más frío...

–(Carcajada) ¡Por eso quiero volver a mi amor, a Valencia! Y quiero ayudar al Levante.

–¿Qué puede hacer?

–Puedo hacer de scouting, mirar partidos y a buenos jugadores para el Levante. Conozco todas las ligas... Holanda, Inglaterra, España, Bélgica...

–¿Ve mucho fútbol?

–Sí. En África nosotros buscamos jugadores con pasaporte de Ghana, que la Federación no los tiene controlados y es difícil. Eso me gusta mucho. Pienso que puedo ayudar a que el Levante tenga un buen equipo juvenil. El club siempre ha comprado futbolistas. Mi hijo (presente en la entrevista) tiene 13 años y juega en el Vitesse. Si con 18 llega al primer equipo y hace dos o tres buenos, lo pueden vender. Eso también sería bueno para el Levante.

–Defiende mucho el modelo del fútbol holandés...

–El Ajax está en la Champions y no compra. Los juveniles de los equipos grandes juegan todos los sábados entre ellos y hay exfutbolistas entrenadores, con los que mejoran. En Holanda los clubes no tienen mucho dinero, y hay que hacer algo. Igual que está sucediendo ahora con el Covid-19.

–Va a obligar la pandemia a mirar más hacia la base?

–Sí, va a pasar en todo el mundo.

–Empezamos con el gol de Lleida pero el doblete al Valencia, ¿le hizo más ilusión por ser el derbi o por lo que supuso?

–No, por la permanencia. Nos liberó porque seguíamos un año más en la Liga. La gente estaba muy feliz y eso me emocionó.