Un rival cruzado en el momento más decisivo

El conjunto levantinista llega al partido con la confianza en alza tras la victoria obtenida la pasada semana frente al Zaragoza. El triunfo supuso un impulso anímico importante para el equipo, que ahora se encuentra a solo dos puntos de los puestos de play-off de ascenso.

De cara a este partido, Felipe Miñambres continúa vaciando la enfermería granota y confirmó que Sergio Postigo vuelve a estar a disposición del equipo tras cinco jornadas fuera de la convocatoria. Por su parte, Óscar Clemente es el único jugador que se perderá el partido por lesión.

El técnico del Levante es consciente de la manera en que ha remontado el equipo y ha advertido a sus jugadores de que no deben confiarse ante el conjunto vasco. «El Amorebieta viene haciendo las cosas bien, por eso están ganando muchos partidos en casa y consiguiendo buenos resultados fuera. Llevan una buena dinámica. Además nosotros no les hemos ganado, empatamos en el partido de la primera vuelta y nos eliminaron en la Copa. Es para tenerles el respeto suficiente», declaró el entrenador granota.

Y es que el Amorebieta no será un rival fácil. Tras un comienzo atropellado y una evolución irregular, el conjunto vasco ha lavado su imagen y se encuentra en un buen momento de forma tras haber sumado tres victorias y un empate en sus últimos cuatro partidos. Además, ya saben lo que es vencer al Levante esta temporada, ya que lo eliminaron de la Copa del Rey y fueron los artífices del primer empate granota en la presente campaña.

Esta nueva dinámica llegó con el cambio en la portería del Amorebieta que, hasta entonces, ocupaba Pablo Cuñat, jugador granota cedido al club vasco. Cuñat, que había sido titular indiscutible hasta su marcha con la selección sub-21, ha visto cómo Jonmi se ha hecho con la portería del Amorebieta en su ausencia, respondiendo con creces y encajando solo dos goles en los últimos tres partidos.