Róber Pier se asienta como pivote

Analizando las últimas cinco jornadas de Liga, Róber Pier ha actuado como mediocentro defensivo en cuatro de ellas. Desde el 21 de abril, cuando el Levante se midió al Sevilla, el gallego ha arrancado siempre en la posición de pivote salvo en el duelo con el Alavés. En Mendizorroza, formó pareja de centrales con Postigo.

Róber Pier, de 26 años, deja atrás una época dura en su carrera deportiva. El 12 de mayo de 2019 en Girona, en el choque que significó la permanencia granota, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Aquel curso fue una pieza fija, ya que acumuló 3.123 minutos. La recuperación resultó costosa y, añadiendo el parón de la competición por la pandemia, no reapareció hasta el 28 de junio de 2020. Actualmente, después de una discreta primera mitad de temporada, vuelve a hacerse fuerte.

Desde mediados de febrero, Róber suma once titularidades en Liga. Antes, en enero, superó el coronavirus. Y en marzo se perdió el partido contra la Real Sociedad debido a una contusión. El coruñés se está alzando como un recurso habitual para Paco López, quien durante los últimos meses alterna el sistema de tres centrales con el 4-4-2. Estas circunstancias incrementan las oportunidades para el futbolista. Además, las lesiones sufridas por hombres como Melero, Campaña, Radoja, Vukcevic y Bardhi le han convertido en una alternativa interesante para el centro del campo.

La de pivote no es una demarcación nueva para Róber. En absoluto. En el Levante ya la había ocupado en diferentes ocasiones merced a su buen manejo del balón, pero nunca con tanta regularidad como en las últimas semanas. Frente al Barcelona, actuó en la medular junto a Melero, mientras que Bardhi también tendía hacia posiciones interiores.

El versátil Róber Pier, quien también ha ejercido como lateral derecho en el Levante, tiene contrato hasta 2023. Después de tres temporadas cedido por el Deportivo, en 2019 pasó a ser propiedad del conjunto azulgrana.