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moisés rodríguez
Martes, 5 de mayo 2020, 10:24
Hay ganas de desescalada en Orriols. Con puntualidad británica -incluso antes de las 9 horas fijadas como el momento de inicio- la primera plantilla del Levante y los empleados del club que van a estar en contacto con ellos han empezado a someterse a los test del Covid-19. Se trata de la prueba rápida con una gota de sangre y el PCR. El primero en aparecer por las instalaciones ha sido Rubén Rochina, curiosamente uno de los que más ha echado de menos el balón, pues estaba lesionado en el momento de decretarse el estado de alarma.
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Los futbolistas y cuerpo técnico han sido citados de forma escalonada a lo largo del día, a una hora concreta para minimizar los contactos con el club. Llegan en sus vehículos particulares, que estacionan en una zona reservada del aparcamiento anexo al estadio. Entran en las instalaciones, donde hay unas cajas con guantes y mascarillas, que han de colocarse en caso de que no vengan de casa con alguna de estas medidas de protección. La inmensa mayoría comparece, al menos con la mascarilla. Se someten a las pruebas y se marchan de nuevo. Apenas permanecen diez o quince minutos en las dependencias del Levante. No realizan declaraciones a los medios de comunicación ni a la entrada ni a la salida.
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El protocolo es claro y conciso para mantener el mínimo contacto con otras personas y reducir al máximo el riesgo de contagio. El Levante quiere contribuir en el reinicio de la Liga a finales de mes o principio de junio. Además de los futbolistas, se someterán a los test del Covid-19 el cuerpo técnico, utilleros, personal sanitario vinculado a la primera plantilla, miembros del departamento de comunicación... todos aquellos que vayan a tener desde ahora contacto con los futbolistas. Desde el primero de ellos hasta el presidente de honor, Paco Fenollosa.
A partir de hoy, el Levante esperará 48 horas para conocer los resultados de los test. A partir de entonces, si no hay ningún positivo, se programará el regreso a los entrenamientos. Al contrario que el Valencia, en Orriols se ha optado por realizar antes los test del coronavirus y en estos días se harán las pruebas médicas típicas de cada verano, al inicio de la pretemporada.
Aunque está por fijarse, los entrenamientos, con la fase inicial de trabajo individual, arrancará a final de semana, entre viernes y sábado, siempre y cuando no se dé algún caso de Covid-19.
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