Rochina: «¿Mi renovación? Las dos partes estamos predispuestas y ya se verá»

Rubén Rochina afrontó el confinamiento prácticamente recuperado de una lesión muscular que le había mantenido un mes en la enfermería. El centrocampista del Levante, quien no compite desde el 15 de febrero, celebra la vuelta de la Liga y se toma con calma su futuro profesional. Su contrato expira el 30 de junio de 2021 y ya se ha producido un contacto inicial para abordar la renovación.

–¿Cómo está siendo la primera experiencia en el Estadi Olímpic Camilo Cano, donde el equipo disputará los seis partidos que le quedan como local?

–Está siendo buena. La primera toma de contacto fue, evidentemente, diferente a lo que estamos acostumbrados de un estadio, pero la idea de entrenar aquí para intentar adaptarnos lo antes posible al campo tiene su importancia. El césped está bien, aunque todos los campos tienen su particularidad.

–Desde el lunes están hospedados en un hotel de Benidorm y hoy regresarán a Valencia. ¿Qué tal llevan la primera concentración poscoronavirus?

–Es diferente, sobre todo porque normalmente compartimos habitación y ahora estamos en individual. Por lo demás, tomando las medidas de precaución que conlleva el protocolo a la hora de tratarte con los fisioterapeutas o reunirte con los compañeros. Intentamos adaptarnos a la nueva normalidad de la mejor forma posible.

–El Consejo de Ministros aprobó ayer el real decreto que abre la posibilidad de que entren aficionados en los estadios esta misma temporada. ¿Es una medida acertada?

–Siempre y cuando no suponga ningún riesgo para la salud de las personas, creo que lo mejor para todos es intentar volver a la normalidad cuanto antes. Poco a poco ir cogiendo los hábitos y las costumbres que teníamos antes. Pero es una decisión que no depende de nosotros ni mucho menos. Entiendo que la gente que tenga que tomar la decisión lo hará de forma consensuada después de valorar muchísimas cosas y entender que no hay ningún riesgo para la salud. Para nosotros será mejor, pero también es verdad que después de haber cambiado de campo tenemos una situación totalmente diferente. Una vez se sepa la solución final, veremos qué es lo mejor a nivel individual para el Levante.

–El estadio Camilo Cano está en la Nucía, a 140 kilómetros de Valencia, y tiene una grada con capacidad para 2.000 personas. ¿Al Levante qué le interesa?

–Antes de todo esto, a lo mejor nadie pensaba que pudiese ser con público. Es una situación difícil para todos y difícil de gestionarlo y al final hay que tomar ciertas decisiones que en un momento parecen las más acertadas y en otro momento por circunstancias no son tan ventajosas. Pero al final estaba claro que el estadio tenía una reforma pendiente. El club ha considerado que la mejor solución era que jugásemos fuera y nosotros, de hecho, aceptábamos. Lo valoramos con el club y en ningún momento vimos que fuese mala opción. Ahora en cuanto sepamos algo más, entiendo que el club intentará ver qué soluciones puede tener de cara a los aficionados. Nos adaptaremos de la mejor forma posible y listo.

–A mediados de febrero sufrió una rotura fibrilar en el aductor derecho. ¿Cómo se siente?

–De la lesión me recuperé rápido después de que empezase todo esto y a día de hoy me encuentro bien y al equipo también lo veo bastante bien. Puede que no sea la mejor preparación a nivel de lo que estamos acostumbrados, de jugar partidos amistosos antes de competición, pero todos los equipos vamos a estar en las mismas condiciones e intentaremos que no haya ninguna lesión, que es una de las cosas más importantes a tener en cuenta.

–¿El derbi contra el Valencia es una buena forma de empezar?

–Es el mejor partido que puede haber. Creo que a todos los aficionados e incluso a la ciudad después de los momentos que hemos pasado les puede venir bien. Qué mejor manera que hacerlo con un derbi y que sirva para que esa gente que ha estado echando de menos el fútbol igual que nosotros tenga un entretenimiento más y lo disfrute.

–Le queda un año de contrato. ¿Cómo fue el contacto previo?

–El contacto que ha habido es simplemente de tranquilidad por las dos partes. Me han transmitido que cuando pasase todo esto querían hablar conmigo y yo también les transmití que por mi parte también podían estar tranquilos porque, evidentemente, lo primero que iba a hacer era escucharlos. Y a partir de ahí, cada uno tendrá que tomar una decisión de qué es lo más conveniente para él. Pero las dos partes estamos predispuestas y ya se verá de cara a un futuro.