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El Levante luchará mañana contra dos tendencias: una reciente, ya que los de Paco López no puntúan fuera de casa desde mediados de diciembre; y otra histórica, porque el conjunto granota nunca ha conseguido la victoria en Eibar. Los azulgrana tratarán de romper ambas dinámicas con motivo de su visita a Ipurua. Y es que, a lo largo de la presente temporada, se alzan como uno de los equipos de Primera División que está mostrando más desequilibrio entre sus resultados como local y visitante. Después de provocar el éxtasis del Ciutat de València con su triunfo frente al Real Madrid, ahora afrontan un nuevo desafío lejos de casa.
El Levante se verá las caras con un Eibar en horas bajas. El cuadro de Mendilibar enlaza cuatro jornadas sin conocer la victoria y su último triunfo fue ante el Atlético de Madrid en Ipurua. Un estadio en el que los azulgrana están prácticamente abonados al empate. En los últimos 14 años, los granotas han visitado en seis ocasiones al conjunto armero en Primera y Segunda División, con un balance de cinco tablas y un triunfo local. Trepidante fue el encuentro de la pasada temporada, ya que Toño y Mayoral marcaron en el tramo final para poner el definitivo 4-4.
Los de Paco López llegan a la cita con la moral alta tras dar la campanada contra el Real Madrid. Antes del partido, Zinedine Zidane, técnico del conjunto blanco, había hecho énfasis en la fortaleza de Orriols. "El Levante, de 29 puntos, lleva 20 en casa y eso demuestra el partido que vamos a tener. Va a ser un encuentro complicado. Vamos a tener que estar preparados para hacer un gran partido. Va a ser necesario", advirtió el francés. Iba bien encaminado.
Tras el choque, el Levante ha puesto en el casillero el 32. Y de esa cifra de puntos, 23 han sido cosechados en el Ciutat de València. Un 71,9 por ciento. Con tales datos, los azulgrana se erigen en el cuarto equipo de la Liga más dependiente de su estadio. Sólo están por encima el Mallorca, el Leganés y el Alavés.
Los granotas encadenan dos victorias en Orriols: ante el Real Madrid y el Leganés. Sin embargo, su último triunfo liguero a domicilio se remonta al 14 de diciembre, cuando se impuso al Granada con dos cañonazos de Rochina y Bardhi (1-2). Desde entonces, dejando a un lado las citas de Copa, ha visitado al Atlético (2-1), Osasuna (2-0), el Barcelona (2-1) y el Villarreal (2-1). En lo que va de curso, los azulgrana sólo han conseguido nueve puntos lejos de su estadio. Es decir, el 28,1 por ciento.
Sin embargo, por encima del resto, hay un equipo con dos caras: el Mallorca. El cuadro balear ocupa puestos de descenso pese a haber sumado 20 puntos en casa. Un 90,9 por ciento, ya que lejos de Son Moix sólo ha logrado dos. La segunda posición de la clasificación está ocupada por el Leganés, que ha obtenido en Butarque el 73,7% de sus 19 puntos. El Alavés completa el podio al haber cosechado en Mendizorroza el 73,3% de los 30 que lleva. Estos tres equipos han disputado 13 partidos en casa, mientras que el Levante lleva 12. De ahí que el porcentaje de los granotas cobre una mayor relevancia.
De cara al partido de mañana en Ipurua, Paco López tiene un reto particular. En caso de superar al Eibar, igualará las once victorias conseguidas durante la temporada pasada. Para la cita, el técnico valenciano recuperará a Radoja, quien ha permanecido fuera de juego más de un mes por una lesión muscular. "No tengo ninguna molestia y estoy bien", afirmó el serbio en declaraciones facilitadas por el club.
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