Salida complicada para Oier

El mercado invernal se presentaba tranquilísimo para el Levante, aunque va cobrando cierta actividad. Al menos, en el capítulo de salidas. Y es que Oier Olazábal busca una alternativa a su actual rol de suplente en Orriols. El guardameta irundarra maneja el interés del Alavés y valora un cambio de aires, pero el club azulgrana no acepta las condiciones planteadas hasta el momento. La directiva granota descarta tanto la carta de libertad como una simple cesión, ya que sólo contempla la pérdida del arquero en caso de obtener una compensación económica. De esta forma, su futuro queda en el aire.

Oier, a la sombra de Aitor Fernández desde hace un año prácticamente, pretende recuperar el protagonismo bajo los palos. De ahí que vea con buenos ojos hacer las maletas y recalar en el Alavés, que precisamente se presenta como un rival del Levante en la lucha por la permanencia en Primera División. El conjunto vitoriano acaba de zanjar la cesión del exvalencianista Antonio Sivera al Almería, mientras que Fernando Pacheco se alza como su portero titular. Ahora, los dirigentes de Mendizorroza rastrean el mercado en busca de una pieza que complete su portería y ya han tanteado la opción del levantinista.

En lo que va de temporada, Oier sólo ha gozado de minutos en Copa. Y la suerte no le ha acompañado. El pasado domingo, en Jaén, el guardameta cayó lesionado en el minuto 21 y se tuvo que retirar del campo. Sufrió una rotura fibrilar que le mantendrá alejado de los terrenos de juego una o dos semanas.

Durante el verano de 2018, Oier renovó su contrato con el Levante hasta junio de 2021 y se incluyó la opción de prolongarlo otra temporada. Sin embargo, su figura se ha desvanecido con la irrupción de Aitor. Ante esta situación, el Alavés ha movido ficha. Eso sí, con serias limitaciones. La entidad vitoriana, con un escasísimo margen de maniobra en el fair play financiero, está interesada en el irundarra siempre que aterrice con la carta de libertad o con una mera cesión. Dos fórmulas declinadas por la cúpula granota.

El Levante, de momento, sólo contemplaría la salida de Oier traspasado o cedido con una convincente opción de compra. Si acaba marchándose, Dani Cárdenas, quien está brillando en el filial, pasaría a ocupar su sitio. Los responsables granotas se muestran satisfechos con su proyección. Precisamente, el joven portero catalán acaba contrato el 30 de junio, aunque el club dispone de una cláusula para ampliarlo de forma unilateral hasta 2022 con ficha en la primera plantilla. Aún no la ha ejecutado y varios conjuntos han llamado a la puerta del de Terrassa.