El salto económico del Femenino

El Levante se ha propuesto recuperar su trono en el fútbol femenino nacional. Entre 1998 y 2008, cuando conquistó ni más ni menos que diez títulos, el equipo forjó su leyenda. Fue un proyecto pionero. Marcó una época. Sin embargo, la debacle financiera del club, que entró en concurso de acreedores, obligó a apretarse el cinturón. Otros conjuntos, como el Atlético de Madrid, el Barcelona, el Athletic e incluso el Valencia, tomaron ventaja. La lucha por los trofeos se convirtió en un recuerdo. En medio del auge de la Liga Iberdrola, la actuación de las granotas durante la temporada pasada resultó decepcionante y se abrió un período de reflexión. Tocaba reaccionar. La entidad de Orriols, ya saneada económicamente, decidió dar un paso adelante y reforzar su apuesta. Una medida reflejada en las cuentas azulgrana. La inversión se ha multiplicado en un 50 por ciento.

El club apela a su dorada historia para afrontar el nuevo proyecto. El Levante Femenino quiere hacer honor al prestigio labrado durante una década. Así, para estar a la altura del Atlético y el Barça, la directiva granota entendió que hacía falta aumentar los esfuerzos. Empezando desde los despachos. El impulso ha quedado patente en el presupuesto, ya que la partida destinada a las azulgrana ha crecido sensiblemente. La pasada campaña, el club gastó 571.080 euros en la plantilla. Este curso se ha producido un salto y el desembolso previsto sube a unos 850.000. De ahí los ilusionantes fichajes zanjados durante el verano.

«Este es un club que marcó una época y que sigue siendo referente. Ahora iniciamos un proyecto apasionante y queremos devolver al fútbol femenino todo lo que nos dio. Sabemos que aquella época es irrepetible y que hay mucha competencia, pero queremos volver a levantar copas. Con humildad, pero con la máxima ambición», aseguró el presidente del Levante, Quico Catalán, a finales de junio. Unas palabras que pronunció aprovechando la presentación de Ivana Andrés. La incorporación de la defensa fue toda una declaración de intenciones. La joven rechazó la oferta de renovación del Valencia y eligió Orriols.

El protagonismo de ellas crece dentro de la estructura del club. Las cuentas azulgrana del pasado ejercicio reflejan un gasto de 2,38 millones de euros en plantilla deportiva no inscribible en la Liga de Fútbol Profesional. Un concepto que abarca el Atlético Levante, el Juvenil División de Honor, el Femenino y la escuela de fútbol base. Esta partida ha disminuido ligeramente en el presupuesto de la temporada 2018-19, bajando a 2,28 millones. Sin embargo, curiosamente, ha aumentado en un 50 por ciento la cifra destinada en concreto al conjunto entrenado por Kino García.

El Levante Femenino, que celebra su vigésimo aniversario, ha dado un giro a su política de fichajes. Ha incorporado diez jugadoras de garantías: Ruth García, Ona Batlle, Ivana Andrés, Claudia Zornoza, Eva Navarro, Marta Corredera, Andreea Paraluta, Aivi Luik, Estefanía Banini y Sonia Bermúdez. Por esta última, incluso pagó traspaso.