A lo largo de las últimas temporadas, el Levante se ha ganado a pulso la etiqueta de matagigantes. Con Paco López en el banquillo, el conjunto azulgrana tuvo una identidad clara: fútbol valiente, vistoso, arriesgado y sin complejos. El equipo, en muchas ocasiones, se sentía cómodo jugando al límite. Contrarrestaba la fragilidad defensiva con un ataque feroz. Y con esa filosofía conquistó el Santiago Bernabéu y el Wanda Metropolitano y se impuso al Barcelona. Estos antecedentes alimentan la esperanza de cara al trascendental encuentro del jueves. El cuadro granota, bajo la batuta de Alessio Lisci, visitará al Real Madrid con la obligación de ganar para mantener ciertas opciones de lograr la permanencia en Primera División. El margen de error se ha terminado. No valen las especulaciones. Y los protagonistas de las dos últimas gestas en territorio blanco, José Luis Morales y Roger Martí, tratarán de dar nuevamente la campanada.
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El pasado viernes, el Ciutat recibió una inyección de moral con el triunfo ante la Real Sociedad. Sin embargo, la victoria del Cádiz frente al Elche supuso un jarro de agua fría para los azulgrana, que finalizan la jornada a cinco puntos de los puestos de permanencia. Este resultado deja al Levante contra las cuerdas. Todavía más.
A falta de tres jornadas para concluir la Liga, el Levante necesita sacar los tres puntos en el Bernabéu para seguir en la pelea. Un empate o una derrota podrían precipitar el descenso matemático dependiendo de los encuentros del Cádiz, el Granada y el Mallorca.
Analizando las últimas cuatro visitas ligueras al Real Madrid, el Levante luce un balance más que positivo: dos victorias, un empate y una derrota. Sin ir más lejos, la pasada campaña, Morales y Roger firmaron la remontada en un partido en que Asensio abrió la lata. Aquel duelo se celebró en Valdebebas, ya que la pandemia obligaba a jugar a puerta cerrada y el Bernabéu se encontraba en obras.
En el curso 2018-19, el Comandante y el Pistolero también se erigieron en los héroes del triunfo. Y un año antes, con Muñiz como técnico, un tanto de Ivi permitió al Levante arañar un punto en el Bernabéu. El jueves, los granotas intentarán volver a sorprender al Real Madrid, que ya tiene el título de Liga en el bolsillo y mira de reojo a la final de la Champions.
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