El pasado miércoles, el presidente del Levante, Quico Catalán, se mostró autocrítico sobre la política de cantera. «Tenemos que cambiar y reconducir. Este club debe apostar más por esos activos que se han formado en la escuela. Pero no por necesidades económicas, sino por la realidad del fútbol. Es un debe importante», admitió el dirigente. Probablemente, mientras pronunciaba estas palabras, por su cabeza pasaba el último éxito de las categorías inferiores: el del juvenil A, que por primera vez en su historia ha conquistado la Liga de División de Honor y disputará la Copa de Campeones. Una prometedora generación de futbolistas liderada por Adrián Esteve desde el pasado mes de diciembre. El técnico, quien pese a su juventud ya ha pasado por las estructuras de formación del Villarreal y el Valencia, ensalza el talento sembrado en Buñol. Una hornada que apunta alto.
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«¿Si alguno de estos jugadores puede llegar al primer equipo? Sin duda. Esta generación ya ha hecho algo muy bonito y muy importante que es ser campeón de Liga. Y seguramente esto ha hecho que se les tenga todavía más en cuenta. Y también depende de ellos, de mantener ese nivel de juego. Y de que se den las circunstancias en su entorno para que salga esa posibilidad«, explica Adrián Esteve. Eso sí, lanza una advertencia: »Hay muchos factores que influyen para llegar a Primera. Pero tengo claro que muchos de ellos están siguiendo un camino muy recto y muy enfocado a poder conseguirlo. Quiero pensar que algunos jugadores podrán tener la oportunidad de vivir de esto de forma profesional«.
El grupo luce un sello: «Lo que más destaco de esta generación es su nivel de exigencia día a día y su nivel de competitividad en cada partido. Es lo que les hace especiales. Además, el nivel de juego es muy alto». El Levante Juvenil A, que se ha impuesto en el Grupo 7 de División de Honor, se enfrentará al Barcelona en los cuartos de final de la Copa de Campeones. El encuentro de ida, que debía celebrarse hoy en Buñol, se ha aplazado al miércoles (18 horas) tras detectarse varios casos positivos en Covid en el conjunto granota. El cuadro también cuenta con futbolistas contagiados.
«Afrontamos la Copa con muchísima ilusión. El grupo de jugadores está convencido de que puede competir contra cualquier equipo que le toque. El nivel va a ser muy alto, pero la motivación y la exigencia son máximos. Y está ese puntito de responsabilidad porque vamos a representar al club por primera vez en esa competición. Tenemos ganas de hacerlo bien», afirma Esteve. Buena parte de estos futbolistas darán el salto al filial la próxima temporada.
Esteve aterrizó en el Levante hace dos años para hacerse cargo del Juvenil B. Y el pasado 15 de diciembre le llegó una atractiva oportunidad. Alessio Lisci, quien dirigía el Juvenil A, tomó las riendas del filial tras la destitución de Tevenet. Un movimiento que favoreció la promoción del entrenador de Almàssera. El listón estaba alto. Y cumplió con creces.
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El valenciano, de 29 años, colgó las botas con sólo 19 para comenzar a prepararse como técnico. Jugó en el Alboraia y compitió en División de Honor con el Cracks. Incluso participó en alguna convocatoria de la selección valenciana, coincidiendo con Alcácer, Isco... «Ellos jugaban a otro deporte», bromea. Pronto se centró en los banquillos: «Decidí dejarlo porque me interesaba más cómo podía entender el fútbol desde fuera que desde dentro. Desde dentro veía que estaba muy limitado ya. Empecé a sacarme las licencias de entrenador», explica.
Esteve pasó dos temporadas en las categorías inferiores del Valencia como preparador físico, y, después, permaneció cuatro cursos en la escuela del Villarreal, donde ejerció de entrenador del infantil. En 2019, recaló en Orriols: «Desde fuera sabía que las cosas se estaban haciendo muy bien en el Levante y me causaba curiosidad ese crecimiento tan grande de la escuela en los últimos años. Resulta que el interés fue recíproco».
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Esteve da las claves. «Este éxito del Juvenil A es fruto de esos años atrás. Han pasado bastantes entrenadores por la categoría y con generaciones que han estado cerca de conseguir el título. El trabajo que se está haciendo en el club es de una calidad tremenda. Hay tres nombres propios: Sergio Gómez como director de la escuelas, Joaqui Navarro como coordinador de la etapa de fútbol 11 y Javi Valls como responsable del área de captación«, subraya.
La escuela del Levante funciona con una filosofía clara, tal y como comenta Adrián Esteve: «Se trabaja para optimizar al jugador. Al final el jugador es la base del proyecto. Es un trabajo que se está haciendo en cada una de las etapas, desde bien pequeños. Lo que a cada responsable le preocupa es que, más allá del sistema y el estilo de juego, el jugador que salga al campo tenga los máximos recursos de juego a su alcance para poder optimizarse. Vamos a entrenar a los jugadores para intentar que lleguen al primer equipo o el filial los máximos posibles. Se está totalmente alejado de entender que un 4-3-3 o un 4-4-2 te va acercar más al primer equipo. No hay un encorsetamiento en un sistema, sino que se trata de que conozcan el juego en todas sus vertientes y todas sus variables«.
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