La seña del Athletic que también luce el Levante

Paco López celebrará sus tres años al frente del Levante mañana. Un 4 de marzo de 2018, club azulgrana destituía a Juan Ramón Muñiz. El entrenador de Silla, soltó las riendas del filial granota de Tercera para lograr amarrar al primer equipo en Primera.

Un sofocante agosto de 2011 llegaron a Buñol un chico de 24 años, José Luis Morales, y Roger Martí. El filial requería de sus goles para dar el salto a la categoría de bronce al fútbol español. Aquel chico de Fuenlabrada y el de Torrent estaban destinados a entenderse. Sobre el césped de la ciudad deportiva soñaban en dar ese salto al primer equipo.

También anhelaba ese momento hasta hace muy poquito Dani Cárdenas. El portero debutó en el primer equipo pasado noviembre. Dice que sus padres lloraron al saber que iba a debutar bajo palos. Poco se imaginaban los progenitores de aquel niño tan inquieto que fue diagnosticado con hiperactividad que no sólo iba a cumplir bajo palos, si no que se convertiría en uno de los protagonistas en la imparable trayectoria del Levante en esta edición de la Copa.

Paco López, Morales, Roger y Cárdenas son cuatro de los pilares del equipo que graba eliminatoria a eliminatoria su nombre en la historia del club azulgrana y tres de ellos forjaron sus historias en el penúltimo escalón de la élite azulgrana. En el caso del guardameta fue mucho antes, ya que sus primeros pasos con la elástica del Levante fueron en el Juvenil granota.

La ascendente trayectoria de todos ellos es la demostración de que la cosecha de Buñol no sólo debe servir para nutrir a otros equipos de la Liga y del extranjero que cada mercado deja escapar la dirección deportiva granota. El futuro está abajo. Y más en los tiempos que corren. Ayer se dio a conocer el coste de la plantilla de los equipos de la Liga y el Levante ha pasado de los 37.613.000 euros del pasado verano a los 36.556.000 actuales. Una reducción de 1.057.000 euros que le sitúa con el segundo coste de plantilla más bajo de la competición. Sólo tiene un presupuesto menor otro equipo de la Comunitat, el Elche, cuyo índice se sitúa en los 32.250.000 euros.

Al menos, la continuidad de todos ellos está bien atada. Morales, después de que se le saltaran las lágrimas tras certificar el pase a las semifinales de Copa ante el Villarreal, anunció a sus compañeros y a levantinismo que, a sus 33 años, hay Comandante para rato. Antes, había confirmado su continuidad Roger que había rubricado su compromiso hasta 2024 con el club al que llegó hace una década. El año pasado, con vistas al futuro, Quico Catalán ató al joven Cárdenas de 23 años hasta 2022. Un escrito que tendrá que revisarse pronto. Hasta la misma fecha tiene asegurado su puesto en el banquillo en entrenador de Silla.

Con todo esto, y con las cifras en la mano, todavía tiene más mérito el Levante de Paco López y compañía. En la Liga está noveno y está a 90 minutos de jugar una final contra un equipo que el entrenador granota recordó les «triplica el presupuesto». El club azulgrana jugará la final de Copa si mañana (21 horas) en Orriols es capaz de hacer bueno el 1-1 cosechado hace tres semanas, casi un mundo, en el Nuevo San Mamés.

Precisamente lo hará ante una entidad, el Athletic, que si de algo puede presumir es de cantera, o más bien de jugadores locales. En la plantilla del asturiano Marcelino García Toral, hasta once futbolistas son incorporados de otros clubes. Ayer, Roger, comentaba que el Levante atacará «los puntos más débiles» de un Athletic que en el último partido de Liga se llegó un punto de manera polémica con el VAR de por medio. El delantero de Torrent, ha marcado 11 goles esta temporada y se encuentra a sólo uno de Morales y a dos de su mejor registro personal en una temporada en la élite.

Para intentar endulzar el amargo sabor de un estadio vacío, el club ha instalado unas pantallas gigantes en las que aparecerán las fotografías que manden los aficionados para alentar a los jugadores el jueves en una iniciativa pionera en España. Además, Levante Fans ubicará una pancarta. «Sabemos que es muy fastidiado que la gente no puede estar en un partido como el del jueves. Seguro que desde casa nos mandan toda su fuerza. Sería muy bonito brindarles ese pase a la final», dijo el ariete de 30 años que por cierto todavía no sabe si sumará un nuevo tatuaje a su cuerpo si el Levante juega la final en Sevilla.