Sequía de jugadores y de goles

La pretemporada comenzó de forma positiva con sendas victorias ante el Rennes y el Atromitos, pero posteriormente se sucedieron cuatro pinchazos seguidos. Solo la última victoria, ante el Elche, ha ayudado a enderezar la dinámica. No obstante, una de las mayores asignaturas pendientes ha sido la falta de gol, provocada por la mezcla de poca mordiente arriba y de escasa fluidez en la zona de tres cuartos de ataque. La estadística es contundente; siete goles en siete partidos de pretemporada, contando cuatro seguidos sin marcar hasta el último ante el Elche. Además, Morales es el único que ha sido capaz de repetir como goleador, por lo que es necesario que otras piezas importantes como Roger Martí o el recién fichado Soldado asumen galones en esa faceta.

Este déficit goleador se acentúa de manera indirecta por la merma financiera que golpea a la entidad levantinista, debido al saldo negativo de 16,5 millones arrojado en el cierre del ejercicio anterior al 30 de junio, por no haber vendido por ese importe, que impide inscribir tanto a los jugadores renovados, fichados, ascendidos del filial o que vuelven o llegan por una cesión. Dichos jugadores no pueden ser inscritos de cara a la primera jornada liguera aunque existe el compromiso de la LFP de otorgar una moratoria hasta el 31 de agosto para que los clubes puedan completar las fichas en las jornadas de agosto con el compromiso que al cierre de mercado esté la norma financiera cumplida. A expensas de lo que ocurra con el fondo de inversión CVC, el club debe de dar salidas para cuadrar sus cuentas. Eso contribuiría a aligerar el ‘overbooking’ de jugadores a las órdenes de Paco López, que asciende a 31 con fichas del primer equipo.

Una de las posibles llaves para desbloquear el problema sería ceder a varios de los jóvenes que han ascendido del filial. En definitiva, ahora mismo la atmósfera granota contiene muchas incertidumbres. El trance económico salpica al rendimiento de un Levante que terminó con buenas sensaciones en pretemporada, pero que tiene carencias en la generación de jugadas y en la artillería ofensiva.