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El Ciutat de València volvió a vivir una de esas noches que no se olvidan. Como la del 18 de septiembre de 2011, en la que un gol de Arouna Koné tumbó al Real Madrid. Aquella fue la primera vez en su historia que el Levante se imponía al Real Madrid en casa en Liga. Ayer, José Luis Morales tomó el testigo del costamarfileño y reeditó la gesta. El Comandante llevaba meses soñando con algo así. Lejos de su mejor versión, había perdido su sitio en el once inicial. Pero el fútbol había preparado algo grande para él después de seis meses de sequía goleadora. Volvió a la titularidad y marcó un gol que los más de 23.000 aficionados que ocuparon el estadio de Orriols nunca olvidarán. Un obús perfecto con el que escribió el segundo capítulo de una hazaña. El extremo madrileño volvió a saborear la gloria.
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El Levante de Paco López siempre da la talla ante los grandes. Y anoche no iba a ser menos. El técnico de Silla sorprendió con el once, dejando en la grada a Vezo y metiendo en el once a Bruno. Era el debut del central canario como granota. Además, el entrenador devolvió la titularidad a Morales. Dos movimientos que darían sus frutos.
El Madrid, después de la goleada del Barcelona ante el Eibar, necesitaba la victoria para mantener el liderato. Los de Zidane, pese a afrontar un crucial partido ante el Manchester City el miércoles, no podían relajarse. El pulso con el Barça no se lo permitía. Sobre todo teniendo en cuenta que el próximo fin de semana hay Clásico. Su alineación fue toda una declaración de intenciones. Nada de rotaciones. El francés no quería excusas.
Resitencia: El Levante dejó su portería a cero con un defensa inédita que derrochó concentración y carácter.
De menos a más: Los azulgrana supieron crear espacios en el segundo tiempo y sacaron todo su caudal ofensivo.
El Madrid entró con fuera en el encuentro. En cuanto cruzaba la línea del centro del campo imprimía al juego una velocidad que inquietaba a la defensa granota. Y a los diez minutos de juego le tocó remangarse a Aitor. Primero para atajar un peligrosísimo remate de Benzema dentro del área tras una pérdida de Campaña y sólo unos segundos después para blocar un duro lanzamiento de Modric.
Campaña se redimió pronto de su descuido y filtró un pase perfecto para que Morales pusiera en marcha una de esas galopadas que ponen en pie a la grada. El Comandante no acertó al tratar de conectar con Mayoral. Era un partido de alternativas. Con ritmo. Y el Levante se sentía cada vez más suelto en el campo del Madrid, tejiendo buenas asociaciones. Nunca rifaba el balón y trataba de construir jugadas desde atrás y con fluidez. No es tarea fácil hacer daño al equipo menos goleado de la categoría.
En la sombra estaba Vukcevic. Muy atento y bien situado para cortar posibles contragolpes del Madrid. El guardaespaldas hacía su función. Sin estridencias, pero ofreciendo una seguridad que permitía a hombres como Campaña o Bardhi mirar hacia delante con más tranquilidad.
Sin embargo, el Levante no conseguía culminar los ataques y se fue alejando cada vez más del arco de Courtois. Y, por un instante, Toño se vistió de delantero madridista. El lateral arriesgó en exceso al ceder con el pecho un balón a Aitor. El arquero se estiró para evitar el drama.
El Madrid estaba cada vez más cerca del gol. El conjunto blanco volcaba su ataque por la banda izquierda, donde Marcelo se convertía en un extremo más. El brasileño, junto a Isco, Modric y especialmente Benzema, hacía diabluras. Combinaciones exquisitas que, con cierto sufrimiento, el Levante estaba neutralizando. La retaguardia granota mantenía la concentración y la intensidad para tapar los espacios, pero no iba a resultar fácil mantener la resistencia durante 90 minutos.
El Levante entró con arrojo en el segundo acto. Bardhi puso contra las cuerdas al Madrid con dos acercamientos cargados de peligro, mientras que Aitor estaba providencial para frustrar la réplica blanca. El de Mondragón ganó un mano a mano con Hazard. Altas revoluciones.
Los de Paco López estaban cómodos. La maquinaría estaba engrasada. Bardhi se alzaba como el futbolista más desequilibrante del equipo, mientras que Campaña aparecía cada vez más y Vukcevic empezaba a prodigarse también en tareas ofensivas. Primero encabezando un contragolpe y luego fabricando un excelso pase en profundidad.
Y precisamente de las botas de Vukcevic nació el gol del frenesí. Minutos antes Paco López había empezado a mover sus piezas y Melero había tomado el relevo de Roger. Morales pasaba a acompañar a Mayoral en ataque. Entonces el montenegrino se inventó un pase medido para que el Comandante, como una exhalación, se plantara solo ante Courtois y le sorprendiera con un zurdazo por la escuadra. Delirio.
Por delante, diez minutos eternos. El Levante supo sufrir. Con intensidad. Sin concesiones. Con Postigo y Bruno formando un pareja compacta y esperanzadora. Los azulgrana superan la barrera de los 30 puntos y regalan una noche de ensueño.
Levante
Aitor, Miramón, Bruno, Postigo, Toño; Bardhi, Campaña, Vukcevic, Mayoral (Sergio León, m.88), Roger (Melero, m,67) y Morales (Pablo Martínez, m.80).
1
-
0
Real Madrid
Courtois, Carvajal, Ramos, Varane, Marcelo, Casemiro, Kroos, Modric (Valverde, m.82), Isco (Lucas Vázquez, m.73), Hazard (Vinicius, m.67) y Benzema.
Gol: 1-0, m.79: Morales.
árbitro: Alejandro José Hernández Hernández (Comité canario). Mostró tarjeta amarilla al local Roger y a los visitantes Ramos y Casemiro.
Incidencias: partido de la jornada 25 de LaLiga Santander disputado en el estadio Ciutat de València ante 23.667 espectadores. En los prolegómenos del partido se guardó un minuto de silencio en memoria del dramaturgo Juan Alfonso Gil Albors y del exjugador del Levante Manuel Campuzano.
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