Antonio Sivera

Sivera: «Aunque el Levante lleve mala racha, no deja de tener nivel de Primera»

–¿Cómo le va por Vitoria, se adapta un valenciano a vivir allí?

–Me va bien, sí. Ya hace seis años que estoy aquí y ya soy uno más en Vitoria. Aunque a mí siempre la terreta me tira mucho, pero uno se acaba adaptando.

–¿Cómo se está sintiendo en ese rol de portero titular?

–La verdad es que me siento muy bien. Aunque es un año atípico para mí porque después de seis años en el club, ahora es cuando siento la responsabilidad absoluta de la portería. Estoy muy agradecido al Alavés por la oportunidad que me han dado y cada día me siento mejor.

–¿En qué ha cambiado desde que se fue del Valencia en 2017?

–Al final uno va madurando y aprende de vivencias, sobre todo de los compañeros. Algunas me ha tocado verlas desde fuera, pero así se aprende mucho también. Antes era más joven y ahora ya tengo 26 años. Eso me ha servido para mejorar aspectos tanto de dentro del campo como de fuera.

—¿Es duro jugar en Segunda?

—Es una categoría muy dura porque es muy igualada. Al final los equipos tienen el nivel muy parecido y también es igualada porque es muy larga. Esos partidos de más acaban pesando, pero al final te adaptas. Los viajes también son diferentes y en ese sentido el cuerpo lo nota.

—¿Cómo llega el Alavés?

—De momento tenemos los pies en el suelo. Nos quedan cinco partidos muy difíciles y como dice el míster, hay que ir partido a partido. No debemos pensar más allá de eso y sabemos que el fútbol un día te da y otros te quita. Tenemos que tener la mentalidad positiva de hacer las cosas bien para conseguir el objetivo del ascenso.

—Ante el Levante, ¿es una final?

—Se puede decir que sí, es una final. Pero es que son cinco finales lo que nos quedan y esta es la más inmediata. Sabemos que es un partido muy importante, pero no definitivo. Si las cosas se dan de cara daremos un golpe en la mesa y si no, no se acaba el mundo. Porque si hacemos buenos partidos en casa de aquí al final, estaremos lo más arriba posible.

—¿Es el Alavés favorito?

—Siempre es complicado, porque todos los partidos de fuera de casa son difíciles siempre, sea contra el Levante o cualquier otro. Si nos centramos en lo que venimos haciendo estaremos cerca de ganar, aunque va a ser un partido muy complicado. El Levante, aunque lleve una pequeña mala racha, no deja de tener jugadores de nivel de Primera y van a estar muy motivados por su afición.

—¿Es especial volver a Valencia?

—Me lo tomo como un partido más pero sí que es cierto que yo soy de la terreta y se me hace más especial porque van a venir a verme mis amigos, mi familia y mi gente. Pero al final es un partido de Liga más, pero si tengo a los míos cerca, mejor.

—¿Le motiva jugar contra el Levante por su pasado?

—Ese es un tema que, sinceramente, me da igual. Cuando estaba en el Valencia no tenía esa rivalidad con el Levante, porque al final estás centrado en tu club y esta vez bastante motivación es ya el conseguir ganar para dar un golpe en la mesa y acercarnos al objetivo. Esa ya es motivación suficiente.

—¿Hay presión por subir?

—Tanto los jugadores como el cuerpo técnico nos centramos en hacer lo que pide el míster en todas las facetas del campo y fuera de él. Porque es muy pesado en cuidarnos, en el tema de la grasa y eso. Estamos más pendientes en esas cosas que en pensar en el ascenso, que ojalá por supuesto que se consiga, pero estamos centrados en el trabajo del día a día.

—¿Qué tal es Luis García?

—Él es un entrenador muy exigente y eso es bueno. Prepara muy bien los partidos y se centra mucho en nosotros, en lo que puede aportar cada uno. Además, como digo, es un obsesionado con que nos cuidemos fuera del campo, que es algo muy importante. Esos pequeños detalles los cuida mucho y eso hace que sus equipos compitan siempre.

—Hablando de entrenadores, ¿qué recuerda de Rubén Baraja en el juvenil del Valencia?

—Me acuerdo que fue mi primer año en el Valencia y para mí era todo gigante. Me impresionaba todo y justo tuve de entrenador a una leyenda como Baraja. Lo mirabas como la leyenda que es y fue un lujo aprender de él. La motivación que te transmitía para defender el escudo del Valencia es justamente lo que está haciendo ahora en el primer equipo. Es un entrenador que te transmite los valores del Valencia porque él por el club ha dado mucho y quiere seguir dando. Como persona qué más puedo decir, yo disfruté mucho con él y flipaba cuando se ponía a jugar con nosotros porque estaba todavía para jugar. Es de esa gente que ha estado a un nivel muy alto y el talento lo retiene.

—¿Cómo está viendo desde fuera la temporada del Valencia?

—Como cualquier valencianista, yo creo que estamos sufriendo viendo al Valencia en esa situación, que no es lo normal. Es algo atípico. Yo sigo confiando en que no se dé la sorpresa porque nadie quiere el descenso. Confío en lo que es el escudo y en que todos los que están allí darán el máximo para remediar la situación.

—¿Cree que el Valencia conseguirá salvarse?

—Quiero pensarlo, no quiero ser negativo y confío en la plantilla que tienen.

—Jugó una eliminatoria de Copa con el Alavés precisamente ante el Valencia. ¿Cómo recuerda lo de jugar contra el que fue su equipo?

—Justamente aquello fue el año siguiente de venirme y firmar aquí en el Alavés. A los pocos meses me tocó jugar contra el Valencia y era algo que no te esperabas. La verdad que estuve muy feliz de pisar Mestalla. Me acuerdo que entonces estaba la Curva Nord, que me reconocieron y me aplaudieron. Fue muy especial para mí aquel día.

—Ahora que menciona Mestalla, ¿se parece a Mendizorroza?

—Mestalla y Mendizorroza se parecen porque sus aficiones son como las de antes. Les gusta mucho animar. No son de ir a ver el teatro. Van a apoyar a su equipo y eso se nota, cuando los dos equipos juegan en casa, ellos aprietan mucho.

—¿Está contento en Vitoria para seguir varios años más allí?

—Yo aquí nunca he tenido ninguna queja, siempre he dicho que se han portado muy bien conmigo y me han tratado con la serenidad de hacer las cosas bien y estoy muy agradecido por la oportunidad que me han dado. Mientras ellos me sigan queriendo aquí, yo encantado de seguir defendiendo sus colores.

—¿Deja entonces la puerta abierta para volver al Valencia en el futuro?

—Al final, por los años que estuve allí, es parte de mi vida y es mi casa. Me siento muy a gusto en Valencia y siendo de allí, algún día me gustaría volver. Pero bueno, creo que los deberes que tengo en Vitoria no están terminados todavía y ahora mismo lo único en lo que pienso es en ojalá ayudar a devolver al Alavés a Primera División y para ello lo más importante es centrarme en el partido contra el Levante.

—Para cuando el año que viene el Alavés y el Levante suban, y el Valencia siga en Primera, ¿qué recomienda de Vitoria para los valencianos que la visiten?

—El clima la verdad que no lo recomiendo, pero la gastronomía del País Vasco en general y de Vitoria en particular tiene sitios espectaculares. Yo creo que ese sería el punto fuerte. En Vitoria hay calidad de vida. Se vive tranquilo y bien. Y ojalá que se den esos partidos el año que viene.