Si ya resultaban remotas, después de esta jornada lo son todavía más. Las opciones europeas del Levante se desvanecen. La derrota de los azulgrana frente al Huesca ha escocido tanto por el fondo como por la forma. El equipo actuó de una forma irreconocible, ofreciendo una de las peores imágenes de la temporada. A pesar de que la directiva y el vestuario se habían encargado de lanzar un mensaje de prudencia y mesura, hacía falta una victoria para mantener viva la ilusión de luchar por acceder a competición continental. Sin embargo, los de Paco López se vieron completamente superados por el colista en el Ciutat. No estuvieron a la altura ni en ataque ni en defensa. Así, tras el batacazo en Orriols y la victoria del Villarreal, la séptima plaza de la clasificación se sitúa a diez puntos de distancia. El conjunto granota, que tiene la permanencia en Primera a tiro de piedra, se va quedando en tierra de nadie. Necesita reencontrarse.
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Cabe recordar que, de cara a la próxima temporada, la UEFA ha creado una tercera competición: la Conference League. En España, en principio, la disputará el sexto clasificado. Sin embargo, ese billete será entregado al séptimo en caso de que el campeón de Copa finalice la Liga entre los seis primeros. Y es que el vencedor del torneo del KO tiene una plaza asegurada para la Europa League.
"El primer gran objetivo de este club es la salvación y no lo hemos conseguido todavía. Eso no va a estar reñido con la ambición y la ilusión de querer llegar lo más arriba posible, pero con los pies en el suelo. Tenemos 35 puntos y no hemos conseguido todavía ningún objetivo. Antes de subir al escalón dos hay que tener los dos pies en el uno", advertía Paco López hace dos semanas.
Precisamente, el Levante ha decaído en las dos últimas jornadas. Perdió en el campo del Betis y tropezó el viernes contra el Huesca. Y en ambos casos, sin marcar y encajando un par de goles. El conjunto azulgrana se ha despedido de la mejoría defensiva que estaba protagonizando.
Desde que arrancó febrero y hasta el derbi en el Ciutat, el Levante redujo el número de goles recibidos ostensiblemente. En ese período, teniendo en cuenta Liga y Copa, los granotas disputaron diez encuentros y encajaron nueve tantos. Una media de 0,9 dianas por partido. Dejó su puerta a cero ante el Villarreal, el Atlético y el Valencia. En los anteriores meses de competición, entre septiembre y enero, recibió un promedio de 1,38 goles por partido.
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El Levante ha perdido contundencia y concentración defensiva. También lucidez en ataque. Ni ante el Betis ni frente al Huesca, los granotas fueron capaces de ver portería. Desde octubre, no encadenaban dos jornadas o más sin marcar. En aquella ocasión, ocurrió en los partidos ante el Sevilla, el Real Madrid y el Athletic.
Con 35 puntos a falta de nueve compromisos, el Levante se coloca en una posición tibia. Sólo necesita dos triunfos para sellar la salvación, pero la séptima plaza ya se presenta demasiado lejos. El Villarreal, que goleó ayer al Granada, ha aumentado la distancia. En estos momentos, asciende a diez puntos. Y puede incrementar en función de los resultados del Betis, que visita al Elche esta tarde, y de la Real Sociedad, que se mide al Athletic el miércoles.
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